Pero Souji, ¿a dónde vas con este nombre de tema TAN vago?
Bueno, no encontré el vídeo que quería de cabecera para este tema, así que he tenido que improvisar un poco demasiado ¯\_(ツ)_/¯
En fin, al tema. No es inusual que cuando estamos leyendo o viendo algo pensemos "oye, podría usar esto para este ese escrito que no me acaba de salir", consciente o subconscientemente. Nada del otro mundo. Sin embargo, hay cosas que disfrutamos en gran medida de consumir, pero que por A o B nunca hemos pensado en incorporar a nuestras obras, por más que estemos acostumbrados y conozcamos del tema. En particular, me pasa con:
Bueno, no encontré el vídeo que quería de cabecera para este tema, así que he tenido que improvisar un poco demasiado ¯\_(ツ)_/¯
En fin, al tema. No es inusual que cuando estamos leyendo o viendo algo pensemos "oye, podría usar esto para este ese escrito que no me acaba de salir", consciente o subconscientemente. Nada del otro mundo. Sin embargo, hay cosas que disfrutamos en gran medida de consumir, pero que por A o B nunca hemos pensado en incorporar a nuestras obras, por más que estemos acostumbrados y conozcamos del tema. En particular, me pasa con:
- Las tramas de elegidos: Todo un clásico. Tienes la amenaza X, pero la profecía dice que un héroe se alzará para detenerla. ¿Quién no se ha sentido cautivado por las vicisitudes por las que tiene que pasar el elegido durante su aventura para cumplir su destino? ¿Sus momentos más duros, cuando maldice el rol que le ha tocado? ¿Y esa sensación de desasosiego con todos los sacrificios que ha tenido que hacer con tal de salvar a quienes quizá nunca conocerá? Ciertamente son historias atrapantes si se saben hacer bien, pero no son mi taza de té. No acabo de sentirme cómodo con la idea de hacer una historia en que los personajes se vean atados por algo que no han elegido por su cuenta porque el destino lo dice. Quizá sencillamente es mi necesidad de sentirme en control, pero no me veo escribiendo pronto algo así.
- Comedias románticas: No voy a mentir, me gustan al punto de la adicción, sobre todo si se van cocinando a fuego lento y los personajes secundarios son tan o más interesantes que los protagonistas. Pero siempre he tenido una relación MUY complicada con el romance, y siento que escribir una historia centrada en esto me va a parecer sosa o me va dar muchísimo cringe, sin punto medio. No tengo reparos en incluir tramas románticas siempre que sean un complemento, pero nunca el plato principal.
Éstas son las que se me ocurren a bote pronto, pero con los días seguramente se me ocurrirá alguna más. Tengo mucha curiosidad por si os ocurre esto, y de ser el caso, qué no os aventuraríais a escribir, al menos no en el corto plazo. A fin de cuentas, supongo que no podemos decir "de esta agua no beberé"...
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