[PKAR] Pokémon Kiltara Adiat Rodor

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    [Fanfic] [PKAR] Pokémon Kiltara Adiat Rodor


    Disclaimer: éste primer mensaje es un anexo, después viene el fic en si.





    Clasificación:Público en general +13 años (el gore es recurrente)
    Género:Drama, Fantasía, Acción, Aventura, Comedia, Misterio, Romance, Superación, Angst
    Resumen:Kiltara y Adiat son dos regiones que tienen cada una su propia idiosincrasia, pero que
    las une también una historia en común que se remonta a los tiempos antiguos.
    Cuando un conflicto de hace diez años, y que dejó sus secuelas, amenaza con volverse a mostrar, un variopinto
    grupo deberá arreglárselas para enfrentar la situación que no deseaban volver a vivir.
    Contexto: En 2008 surgió la idea de crear esta historia, y tuvo su comienzo en el extinto foro
    Pokemon Safari, llegando a publicar en su momento el prólogo más seis capítulos.
    La historia está basada preponderantemente en el universo del anime de pokemon hasta la cuarta
    generación, que fue el mundo pokemon canon que se conocía hasta ese entonces. Sin embargo dado
    el pasar de los años y que cada vez hay más regiones nuevas, se deja abierta la existencia de
    más mundo y las novedades que vengan con estas nuevas generaciones, a fin de ganar flexibilidad.
    Así mismo, como ésta fue pensada como una generación 4.5 entre Sinnoh y Unova, con sus propios
    pokemon nuevos, así como lore y personajes, también me tomo ciertas libertades, como si se tratara
    de la salida de nuevos juegos oficiales.
    El fic es una expresión propia de cómo me gustaría ver un anime de pokemon,
    entremezclándose con lo que ya es de por si. Ésto resulta en una trama que oscila entre
    muy luminosa y muy oscura. Como alguien me dijo una vez "como la vida misma".




    “Arzeus enk sonoguerk il god montke, Mortis alu vapratenk, y Obereseth il semerguest. Duo montke infait y tuno surenka estegna, il ben, il mol, y alu surenta ke sta duas (vapratir benos y molo, surenka engast), triu montke mi berult il midiut dil colto di triu taip di kelingia. Il god to venero per olus kelingia brakingols, il semerguest to galatare per olus kelingia nekingols, alu vapratenk to folore per olus kelingia alasprelus.
    Alu kelingia brakingol kulumer colio tunenka il ben a olus dimos, alu kelingia nekingol per il esnoto fomer arriver a tenterokas eroraras molontis, alu kelingia alasprelu kulumer colio beise alu seprekund, tun ilemento ke mapratenk, y guellsus tenteroka fomer erora gargaro dil oriyin ke alu seprekund orota colio brakingol u nekingol. Tal gugo transkarell a olus tenterokes in il gripo mos indrimtal, ilingo olus kelingia nekingols kalen, ya mi surek kulumer alu conrresga ke olus kelingia brakingols, surik alu ke olus nekingols.
    Esi mi ya cnouer olu mi te inyirugan nunek folor ste irminyu, berult per enega mi lesli il tunenka belrutos olus mos fius ilingo alu foz ke ste eneruga“.


    Recita un viejo libro escrito en el lenguaje antiguo de los magos rojos.

    “Arzeus se llama el dios pokemon, Mortis la muerte, y Obereseth el demonio. Dos pokemon enfrentados y uno sin bando, el bien, el mal, y la ausencia de esta dualidad (mueren buenos y malos, sin distinción), tres pokemon que son el centro del culto de los tres tipos de magias. El dios es venerado por los magos blancos, el diablo es adorado por los magos negros, la parca es seguida por los magos rojos.
    La magia blanca tiene como principio el bien a los demás, la magia negra por el contrario puede llegar a prácticas consideradas negativas, la magia roja tiene como base la sangre, un elemento de vida, y su práctica puede considerarse dependiendo del origen de la sangre usada como blanca o negra. Tal hecho convierte a los practicantes en el grupo más indeseable, sobre los magos negros aún, ya que no tienen la confianza de los magos blancos, ni la de los negros.
    Así que ya sabes lo que te espera si sigues este camino, es por algo que desde el principio somos los más escasos sobre la faz de este mundo“.


    Sería la traducción para nosotros, un relato más en estas tierras de historias, un dato más para conocer a estos personajes, algunos queridos (magos blancos), otros odiados (magos rojos y magos negros).
    Lector, a través de los capítulos recorrerás el presente, el pasado, y compartirás las añoranzas del futuro de quienes forjan la historia de estas regiones.

    Que la bendición del Dios pokemon esté contigo.


    ÍNDICE

    Temporada 1: INSINUACIÓN
    Prólogo
    Capítulo 1 - Viejas heridas
    Capítulo 2 - De fraternidad y adversidad / Próxima publicación
    Capítulo 3 - Un nuevo inicio / ~Algún día










    Temporada 2: GUERRA

    ~Algún día

    Temporada 3: APOCALIPSIS

    ~Algún día



    PERSONAJES

    Personajes Principales:



    Personajes secundarios:



    Historicos / Muertos antes del fic:





    MAPA DE LAS REGIONES



    Adiat y Kiltara presentan cada una, una característica distinta en tanto a su población, mientras en Adiat la mayor cantidad de la población se divide entre sus ocho ciudades principales, Kiltara solo posee tres, y la mayor parte de su gente se distribuye por los pequeños poblados a lo largo y ancho de sus islas.

    Ciudad de Leux, históricamente lugar en que se encontraban los reyes de Adiat es la población principal de dicha región, al igual que la cede administrativa de la misma.

    Ciudad de Dracán, lugar heredado por Kiltara del antiguo reino de Rodor, y la cede de los reyes del mismo, es la población más numerosa de la región, más la cede administrativa se encuentra en la única ciudad nativa de la región de los acantilados, la Ciudad Vesperta.

    Entre ambas regiones se comparten los gimnasios Pokemon, poseyendo un total de diez, pero siendo necesarias ocho de dichas medallas para llegar a la liga pokemon que se realiza en Ciudad Sinnihte, en Adiat, pero que fue históricamente territorio de Rodor.

    Los gimnasios que se encuentran son:

    -Ciudad Vesperta (Kiltara): Gimnasio Planta
    -Pueblo Dula (Adiat): Gimnasio Fuego
    -Puerto Reod ( Kiltara, antes Rodor): Gimnasio Agua
    -Ciudad de Leux ( Adiat): Gimnasio Eléctrico
    -Pueblo Vowstat (Kiltara): Gimnasio Roca
    -Pueblo Uatis (Adiat): Gimnasio Psíquico
    -Pueblo Nihtlic (Adiat, antes Rodor): Gimnasio Joya
    -Ciudad de Dracán (Kiltara, antes Rodor): Gimnasio Dragón
    -Pueblo Galato (Kiltara): Gimnasio Místico
    -Pueblo Bikkos (Adiat): Gimnasio Oscuridad
    Mapa Adiat:
    Mapa Kiltara:



    COSTUMBRES

    Los nueve iniciales


    Cruzadas aéreas


    La feria de Ciudad Dubnos


    Agua de Hummajesel


    Ticohsana

    LEYENDAS

    El cementerio maldito


    El terror de la noche



    El hijo maldito




    MÁS INFORMACIÓN

    Dibujos del fic
    Cringe. Mis inicios escribiendo PKAR en 2008 !!!




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    #2
    Fragmentos extraídos del ensayo “Leyenda oscura” publicado por editorial “El Patrat” el 25 de mayo del año 1245.
    Texto de Nuria Noakes y Constantine Dragamod
    Ilustraciones de Daylon Sharma.
    Ampheader, Mifeaptere y la Tempestad.




    Kiltara y Adiat son dos tierras hermanas, que desde el pasado han estado unidas por su cultura. Cada una con su propia idiosincrasia, pero con un destino en común. Muchas veces han tenido malentendidos y han peleado entre ellas, pero siempre han sabido volver a entenderse.

    En tiempos de antaño existía una tercera región llamada Rodor, que abarcaba lo que hoy es el suroeste de la región de los acantilados y el sureste de la de los bosques. La cuál de la peor manera, la historia nos ha enseñado cómo la codicia de una sola persona puede llegar a destruir, habiendo sido ésta dividida entre Kiltara y Adiat tras una guerra comenzada por Talbot II, el que era en ese momento el monarca del extinto reino, en el siglo tres. Para ampliar la información de dicho conflicto, recomendamos el libro “Auge y caída de Rodor” de Alba Kindall.

    Sin embargo, el presente relato se enfoca en otro suceso que se dice que ocurrió cuando las tres Regiones eran amigas. Una historia que hasta el día de hoy es recordada aún fuera de fronteras, y en cuya memoria se realizan todos los años diversas festividades, donde destaca el Día de la Hermandad. Con festivales zonales, principalmente en la ciudad De la Luz en Adiat y Ciudad Dracan en Kiltara. Donde además se organizan torneos entre entrenadores Pokemon y terminan con la Vía Esperanza que consiste en una peregrinación hacia la Isla Tormenta, un punto convergente entre las tres regiones antiguamente aliadas, en que se realiza un partido de alto riesgo de Cruzadas aéreas entre el equipo campeón del año, y el del anterior.

    Usualmente se cuenta la primera parte de la historia, el motivo de celebración, lo más relevante en ese contexto, dejándose por otro lado los pormenores que se entrelazan con otra leyenda que tiende a evadirse por considerarse hasta cierto punto deprimente.

    En tiempos remotos de paz, un grupo de magos negros logró controlar a Ampheader y Mifeaptere, los pokemon patrones de Adiat y Kiltara, que forman parte principal de sus estandartes, y de los que se cuentan muchas leyendas relacionadas usualmente a los destinos o pruebas de voluntad dirigidos hacia sus participantes,
    Con las dos bestias emplumadas, sembraron el terror y la destrucción sobre las regiones, hasta que la alianza de los tres reinos, dio como resultado la creación de unos objetos especiales para la ocasión, que ayudaron a acabar con la pesadilla y procuraron restablecer el orden.
    El báculo por Kiltara, el escudo por Adiat y la espada por Rodor, fueron los elegidos para lidiar cada uno con parte de las energías que se habían usado o estaban siendo liberadas.
    Gracias a la magia blanca con que fueron protegidos, quienes los portaran no se verían afectados de manera directa por los artificios del grupo de mago negros.

    El primero era el más rústico, así como Kiltara, el pueblo al que representaba. Un bastón de madera que era enrollado por la figura serpentina en hierro de Mifeaptere con detalles dorados que acababa en la cima con la bestia alada sosteniendo en sus fauces una lustrosa esfera en color negro traslúcido. Las colas del pokemon eran dos cuchillas en la base que acompañaban a una especie de oz.
    Su fin era liberar a Mifeaptere del hechizo de magia negra que lo poseía y hacía que fuese controlable por los antagonistas de ésta historia.

    El segundo, por Adiat, el escudo. Era una pieza de gran tamaño que permitía a su portador ser cubierto de cabeza hasta la rodilla. Predominantemente en color dorado, presentaba repujados en forma de Ampheader a sus lados, así como una gran cabeza en hierro en el centro que representaba al pokemon. Sus ojos eran de un cristal rosa traslúcido, material que también se encontraba en una orbe en la parte superior del arma defensiva. A pesar de su delicado aspecto, esos detalles formaban parte importante de su legendaria resistencia al desviar los golpes en su contra.
    Dos cuchillas a forma de las plumas de la cola de la criatura, sobresalían hacia abajo, a ambos lados, para brindar un poco de posibilidades ofensivas.
    Tenía el mismo fin que el báculo, pero liberando a Ampheader en este caso.

    El tercero, y el último de los tres objetos, por Rodor, era la espada. De aspecto muy trabajado, la empuñadura y cruz eran labrados y en color dorado. Era el único de los tres objetos en poseer cristales de varios colores que se distribuían en la cruz. La orbe verde en el centro representaba al antiguo reino de Rodor, la negra y la rosa simbolizaban la amistad que en esos tiempos remotos existía con los de Adiat y Kiltara.
    También la espada tenía como pomo una mediana esfera de cristal que según cuentan las leyendas, fue extraído de los alrededores de otro antiguo reino en la actual región de Kanto. Esta esfera proyectaba nubarrones negros en su interior.
    Como adornos, las figuras serpentinas de Ampheader y Mifeaptere se extendían desde la cruz, entrelazándose sobre la hoja hasta apuntar sus colas a ambos lados, con cuchillas a modo de plumas. Simbolizaban la voluntad del portador y su destino en la tarea que debía emprender.
    La espada fue utilizada para atrapar la increíble energía destructiva creada a causa de los hechizos de Ampheader y Mifeaptere.



    La gesta


    La historia comienza en Kiltara, en aquellos tiempos remotos de paz, donde un grupo de magos negros se unió con el ambicioso fin de conseguir el control de todos los reinos posibles. Para ello prepararon un plan en absoluto hermetismo, llegando a la conclusión que la manera más efectiva de lograrlo sería tomar como rehenes a los propios sitios que querían dominar. De manera que optaron por controlar a algún pokemon poderoso mediante magia negra, resultando Ampheader y Mifeaptere los elegidos. Éstos en la zona eran alabados como protectores, y en su honor solían llevarse a cabo multitudinarios festejos.

    Con absoluto secretismo emprendieron la búsqueda de los pokemon alados, posiblemente tardando años en encontrarlos, pero cuando lo hicieron, al tener estudiado como proceder, no perdieron el tiempo y los poseyeron. Para que fuera eterna se dice que adicionalmente les pusieron un hechizo que constaba en sacrificar a cientos de personas ante quien adoraban, entre otras cosas, siendo ésto a su vez una clave en la investigación histórica sobre desapariciones misteriosas ocurridas por esas fechas y de las que se guardan muchos reportes de la época.


    Con las bestias a merced de su voluntad comenzaron los problemas para aquellos que eran ajenos a los planes de dominación. De un día para otro vieron como los vientos se intensificaban, amenazantes nubes negras oscurecían el cielo, tormentas eléctricas atemorizaban a la población, brutales granizadas golpeaban todo a su paso, monstruosos tornados acababan con lo que tuviesen en frente, y el mar cobraba una furia incontrolable.
    Los más supersticiosos no tardaron en asociar esos como una manifestación de la furia de Ampheader y Mifeaptere por alguna falta que los humanos habrían cometido.

    Los reinos en una búsqueda frenética querían saber noticias de los pueblos, por más ínfimas que pareciesen, para hallar algún indicio que les permitiera comprender la caótica situación que estaban atravesando. Pero el misterio se instauró por más de un mes hasta que un día el grupo de magos negros a través de emisarios se decidieron por fin a revelar sus intenciones: La sumisión total de los territorios conocidos a la voluntad de aquel grupo. Si las regiones oponían resistencia a los magos negros, los desastres irían en aumento.

    A medida que la gente humilde iba enterándose de la noticia, la desesperación los llevaba a agolparse en las cercanías de los castillos en dónde se encontraban los reyes, o en el caso de Kiltara acercarse a los bosques en donde vivían los sabios. Todo en pro de suplicar por una solución a aquel grave problema que se estaba llevando consigo muchas vidas.

    El foco de los problemas venía de la intersección de Adiat, Kiltara y Rodor. Eso a juzgar por la intensidad de los violentos fenómenos, así que los reinos mediante un comunicado a las demás regiones manifestaron su deseo de acabar con el problema por su cuenta, ya que se encontraba en su jurisdicción -al menos hasta entonces-, y era algo que había tenido raíz en esos lares.
    Aunque las demás regiones aceptaron, pusieron como condición que algunas de ellas también ayudarían brindando algunos conocimientos, o en lo que fuese menester. Así Adiat y Hoenn construyeron el escudo, Kiltara y Sinnoh el báculo, y Rodor fue ayudada por Kanto para construir la espada y para enseñarle a quien debía llevar la misma, el poder que escondía en su interior. Una sola región hubiese bastado como para construir alguno de aquellos objetos, pero estos no eran un escudo, una espada y un báculo ordinarios, cada uno se dice que escondía secretos en su interior.

    Mientras tanto Adiat, Kiltara y Rodor buscaron candidatos para llevar los singulares objetos en construcción, y que debían cumplir algunos requisitos para sacar el mayor provecho de los mismos.


    Por el Reino de Adiat, en una elección que tomó por sorpresa a la alianza, fue Elyse Keenal, la propia hija de los reyes.
    Amante de la naturaleza, desde temprana edad demostró rechazo a la vida que era costumbre como princesa, limitada a un castillo. Por eso era usual que junto a su Mooneleon escaparan y pasaran gran parte de su tiempo en los bosques, trabando amistad con muchos Pokemon, y aprendiendo a su vez de esas interacciones.
    A pesar de todos los intentos de los reyes por cambiar aquella manera de pensar que reprobaban en su hija, prohibiéndole salir, la rebeldía de la princesa siempre afloraba, encontrando alguna forma de huir hacia esa libertad que anhelaba.
    Cuando se descubrió la razón de los graves problemas que se estaban generando en las regiones, la sede de la primera reunión en secreto fue en Adiat, hecho que motivó a Elyse a escabullirse y oír a hurtadillas los planes que tenía el reino. Así se enteró de que se harían tres objetos con los cuales intentarían acabar con el problema. El deber de su región sería crear un escudo y que junto a él se eligiera a algún valiente representante de Adiat con grandes facultades psíquicas, capas de usarlo.
    Sobre el tema Elyse no supo mucho más, pero estaba decidida a ser esa persona que representara a su reino, ya que le parecía una gran oportunidad para hacer que sus padres entendieran su forma de pensar, y dejar de ser la sobre protegida de la familia. Así que envalentonándose, habló seriamente del tema con estos. El extenso reino de Adiat algún día sería suyo, y ella misma se dijo que quería ser una clase diferente de reina. Confesó que lo suyo no era estar encerrada en un palacio, prefería defender el que sería su reino, y el de los demás, directamente en el campo de batalla. Forjar un mañana que en aquella situación no se vislumbraba debido a que no sabían cuándo llegaría la destrucción total, al menos en esos sitios, o si el nuevo régimen que buscaban los magos negros traería total miseria. Tras muchas discusiones le permitieron ir.



    Por el Reino de Rodor eligieron a Weyne Wright, un artesano que vivía y trabajaba junto a toda su familia en un campo cerca de lo que ahora se conoce como Ciudad de la Alianza.
    Era conocido en la zona como un hombre bueno y humilde.
    Un Salamence era su fiel compañero que lo acompañaba en sus horas de arduo trabajo.
    En el poblado cercano a donde vivía, corría como el agua el rumor de que el rey buscaba personas hábiles en el uso de la espada, sin especificar para qué, de manera que a pesar de que solo practicaba por diversión y con una espada de madera, Weyne se presentó como candidato. Tenía la esperanza de al menos poder preguntar directamente sobre si estaban trabajando en una solución ante el clima hostil que dificultaba cada vez más obtener cosechas en los campos.
    Como resultó ser muy hábil, el Rey le encargó la tarea de llevar la espada que estaban forjando y le dejó saber que sería partícipe de la posible solución.
    Previamente en la reunión en Adiat se había acordado que la tarea más difícil entre los tres representantes que irían a luchar con Ampheader y Mifeaptere sería la del portador de la espada, quien debería ir hacia Kanto, a otro reino, donde aprendería a usar el total de facultades de la espada que le había sido entregada.


    Por Kiltara fue elegido Ludwig Ventusdela, un sabio Mago que según cuentan numerosos relatos, era capaz de usar numerosos tipos de magia diferentes.
    Su pokemon compañero era un Wizbadcon igualmente sabio.
    En una reunión abierta a toda la región, se decidió que era el indicado para la tarea dadas las posibilidades que podrían brindar sus conocimientos de cara a afrontar la difícil situación. Entonces entre todos crearon el báculo que Ludwig debería utilizar. Dispondrían de un año ya que Rodor pidió ese tiempo debido a que quien había recibido la espada debía aprender unas cosas en Kanto. Ya que su tarea sería la más difícil, todas las regiones aceptaron por unanimidad.
    En ese tiempo Ludwig tuvo la oportunidad de analizar la situación en la que estaban, y llegó a la conclusión que el problema era mucho más grave de lo que se había planteado. Los desastres crecían en intensidad día a día. Si no se apresuraban o se rendían ante los magos negros, el mundo que ellos conocían podría ser destruido. También llegó a la conclusión de que si se rendían, el mundo que ellos conocían cambiaría para mal, así que la segunda no era una solución viable.
    Hasta el momento en que el grupo estuvo listo para emprender el viaje para intentar cambiar la preocupante situación en que se encontraban, se dedicó a asistir a las víctimas dentro de Kiltara, y en los límites con las otras regiones.

    A pesar de que la Princesa Elyse y el Mago Ludwig corrían con ventaja frente a Weyne al conocer de antemano lo que su respectivo objeto requería para usar las habilidades que les ayudarían en el lugar hostil al que se dirigirían, también tuvieron que pasar por un entrenamiento. Los tres objetos se manejaban con distintas energías, el escudo, se manejaba con el poder de la mente, el báculo se manejaba mediante la magia, y se desconoce con cual tipo de energía se manejaba la espada, muchos estudiosos de la historia en el mundo Pokemon dicen que la espada podría haber sido manejada con el poder del alma, otros que podría haberse basado en la amistad entre Weyne y Salamance e incluso se dice que la energía con que se manejaba la espada podría haber sido la del enemigo, en este caso la energía de Ampheader y Mifeaptere. De momento todas son conjeturas.

    En todo ese año las regiones intentaron resistir los fenómenos que cada vez más se acrecentaban, incluso algunos grupos independientes intentaron derrotar a aquellos magos negros, pero sin éxito debido al poder que habían ganado.
    Así fue hasta el esperado día en que Weyne y Salamence regresaron a Rodor, donde se encontraron con el Rey, la Reina, Ludwig y Wizbadcon, y Elyse y su Mooneleon.


    Sin demoras, los tres compañeros de dispares orígenes pero con un objetivo común, y sus tres pokemon, partieron rumbo a la llamada isla Tormenta, donde tal y como habían investigado en incursiones previas, se hallaban Ampheader y Mifeaptere.
    La isla Tormenta se encontraba entre las regiones de Kiltara, Adiat y Rodor. En ese entonces era una isla totalmente deshabitada, ya sea de personas, pokemon o vida vegetal, y poseía grandes acantilados, lo que hacía aún más ardua la tarea de llegar.


    El plan por parte de las regiones consistía en desviar el foco de la atención, al rogarles a los malvados que repensaran lo que estaban haciendo, tratando de buscar un diálogo, cosa que probablemente fracasaría. De ese modo les darían tiempo a Elyse, Ludwig y Weyne para llegar hasta el lugar en donde se encontraban Ampheader y Mifeaptere. Ahí el artesano con la espada sería el encargado de absorber en ésta el hechizo que hacía que la posesión de los pokemon fuera eterna, impidiendo que vuelva a ser usada sobre los mismos, y así mismo permitir que paso siguiente, Elyse y Ludwig con el escudo y el báculo se encargarían del hechizo que poseía a los dos pokemon. De igual manera esto haría que ambos no pudieran volver a ser poseídos por magia negra. La última tarea y la más exigente sería la de Weyne, que con la espada debía absorber toda la energía destructiva que Ampheader y Mifeaptere habían generado producto de esos dos hechizos que habían recibido.
    Ese era el plan, pero en la realidad sería más difícil de cumplir ya que la Isla Tormenta estaba haciendo honor de su nombre. Ese era el epicentro de los más feroces fenómenos meteorológicos en ese momento. Además, por orden de los magos negros, las dos bestias voladoras harían todo lo posible para no dejar vivo a quién osara llegar a esos lares, si es que sobrevivían al viaje.

    Se dice que Ampheader y Mifeaptere usaron sus brutales ataques combinados contra los tres compañeros y sus pokemon a fin de aniquilarlos sin miramientos. Allí entraron al juego las habilidades de estos objetos singulares, de las cuales lamentablemente solo se conoce una común en los tres objetos, el resto han quedado en el olvido de nuestra memoria colectiva.
    El inmenso rayo con un extremo con forma de dragón y multicolor con el que los emplumados atacaron en un momento, cayó con fuerza destructora sobre los tres compañeros y sus Pokemon, pero no les hizo daño ya que cada uno canalizando el tipo de energía correspondiente a su objeto, crearon una especie de cúpula que los protegió del destructivo impacto.
    Los dos poseídos no se rindieron y continuaron atacando ferozmente, tal y como se les había ordenado. Se encontraban carentes de voluntad, en un estado en que eran peligrosos títeres.

    Desgraciadamente, al tener que defenderse de semejantes ataques los tres compañeros comenzaron a agotarse, producto de esa cúpula que creaban para intentar mantener viva la esperanza que había sido puesta en ellos tres.
    Afortunadamente Ludwig tuvo un plan. Tomando un camino alterno usaría magia roja, pero necesitaba que distrajeran a Ampheader y Mifeaptere para así tener tiempo de hacer algo al respecto.
    De este modo, Salamence se dispuso a volar en círculos alrededor de los dos Pokemon, Wizbadcon a desaparecer y aparecer sobre los dos, y Mooneleon a saltar sobre ellos, los tres atacando intermitentemente para atraer su atención. Y Elyse y Weyne se quedaron en frente de Ludwig en el caso que tuvieran que defenderlo.
    Lo que hizo el mago consistió en trazar un círculo con sangre, de manera que cuando los representantes de Kiltara, Adiat y Rodor estuviesen dentro, se encontraran a salvo ante los embates de las bestias voladoras. Cuando se ubicaron, mientras trataban de captar la atención de los poseídos, por la seguridad de Salamance, Wizbadcon y Mooneleon, les pidieron que se alejaran del campo de batalla, ya que no sabían exactamente que podría pasar a partir de ese momento.

    Con los tres pokemon a una distancia prudencial, es que pudieron empezar a desplegar el plan que los había llevado ahí.

    Weyne fue el primero: la espada debía absorber el hechizo que hacía eterna la posesión de los dos pokemon. A pesar que ya para esa altura estaba agotado, pudo sin problemas alcanzar el objetivo.

    Seguidamente Elyse y Ludwig con el escudo y el báculo absorbieron por completo el hechizo que controlaba a los pokemon. La de Adiat debía encerrar en el escudo el hechizo que habían puesto en Ampheader, y el de Kiltara en el bastón el hechizo que habían puesto en Mifeaptere. Dicho orden se había establecido por ser los pokemon patrones de ambas regiones.
    A pesar de que Elyse y Ludwig también estaban agotados pudieron terminar su parte sin inconvenientes. Abocándose después en la tarea de defender al de Rodor.

    Finalmente Weyne debía absorber aquella energía destructiva que Ampheader y Mifeaptere habían liberado producto de los hechizos, lo cual le resultó una tarea titánica, dado su estado de extenuación, que aumentó conforme toda esa energía negativa se iba acumulando en la espada. Con el correr de los minutos ese cansancio se convirtió en un punzante dolor que no consiguió persuadirlo de desistir. Faltaba poco, tal acción era reflejada con la mejoría y desaparición de los desastres que estaban ocurriendo.
    Con un último atisbo de fuerzas, casi que de rodillas en el suelo, y aferrándose como pudo al arma es que por fin logró cumplir con la última parte del plan.

    Aquella pesadilla había terminado, o fue lo que en ese momento creyeron.
    La sorpresa les llegó a todos cuando detrás de ellos vieron un árbol de cerezo florecido, que apareció de la nada, en la Isla Tormenta, donde nunca había habido vida Vegetal.
    Además Ampheader y Mifeaptere, ya libres del control de los magos negros, se acercaron a los tres compañeros, que para ese entonces al compartir viaje y campo de batalla ya se habían convertido en amigos, y como muestra de agradecimiento usaron una técnica defensiva llamada “Poción sanadora”, y frente a Elyse, Weyne y Ludwig aparecieron unas botellitas de cristal que contenían el citado brebaje.
    Tras esto los dos pokemon emprendieron vuelo y se perdieron en el horizonte. Se dice que Elyse y Weyne bebieron el mágico contenido de los pequeños recipientes y se recuperaron, mientas que Ludwig prefirió guardar el presente. Lo seguro fue que cada uno de ellos atesoró aquella experiencia en su memoria. Al fin y al cabo habían salido con vida.

    Cuando regresaron al Reino de Rodor, descubrieron con agrado, que los magos negros que habían poseído a Ampheader y Mifeaptere estaban ahora tras las rejas.



    Después de la tormenta


    Tras todos los problemas que se habían sucedido, los Reyes de Adiat se encontraban felices no solo porque su hija hubiese regresado con vida, sino porque la gesta también había traído consigo un punto de inflexión en la relación que tenían con ésta, al haberles ayudado a entender sus motivos. El gesto de ir en representación del reino que fue bien visto en la región, así como el vitoreo general a su regreso acabó por convencerlos. Aceptando la determinación de Elyse, y encomendando su destino a Ampheader, Desde entonces no fue obligada a estar encerrada en el castillo, y felizmente pudo ir al bosque junto a sus amigos pokemon, así como involucrarse de manera más activa en los asuntos del reino.
    En ese momento todos lo ignoraban pero el reinado de Elyse sería considerado como uno de los de mayor esplendor en la historia de Adiat.

    Weyne fue bien recibido por los reyes de Rodor, quienes en agradecimiento por su buena disposición y entrega, le otorgaron el título de Lord.
    El campesino le regresó la espada al Monarca, tan agradecido como el Rey estaba con él.
    El titulo no afectó en nada su vida, ya que era una simple formalidad, y siguió trabajando junto a Salamence y su familia en el campo y de artesano. Más, aunque en el pueblo siguió siendo considerado un hombre bueno y humilde, por todo lo que había pasado, las personas le tuvieron más respeto y era una especie de celebridad local.

    Ludwig, que ya era muy respetado por su sabiduría, ahora era casi idolatrado por la hazaña que había llevado a cabo junto a la Princesa Elyse y Lord Weyne. Igualmente Ludwig manifestaba que él había ido ya que ese era su deber y porque había sido elegido por el pueblo.
    Se dice que aprendiendo del contenido de aquella botellita que Ampheader y Mifeaptere le habían dado, logró hacer un brebaje similar, que hoy es tradicional, especialmente por Kiltara, a lo largo y ancho de las islas Nevadas. Conocido bajo el nombre de “Sopa milagrosa”, es apreciado por entrenadores Pokemon que no tienen un Centro Pokemon cerca, así como viajeros en general que se internan en la naturaleza, por sus bondades curatorias.

    Este podría parecer el final feliz de la historia, pero en verdad aquella batalla con Ampheader y Mifeaptere dejó secuelas que nadie había previsto en los planes, a pesar de saber ante qué clase de energías se habían enfrentado. Fue el inicio de un legado oscuro que se abrió camino por las eras hasta nuestros días.

    La primera noche después de la batalla con los pokemon alados, el pueblo que estaba cerca de donde vivía Weyne, despertó conmocionado, más bien horrorizado, ya que se dice que este pareció poseído por algo que lo llevó a cometer cientos de delitos solo en esa noche, que fueron desde destrucción de carretas y cultivos, hasta incendios y ataques a sus propios vecinos.
    A la mañana siguiente Weyne no supo exactamente qué había sucedido, pero por los comentarios que oyó de la gente a su alrededor, se percató a su pesar que tanto desastre había sido su culpa. Casi que sin pensarlo dos veces decidió entonces ir ante el Rey. A pesar de lo que podría costarle, si no hacía nada y aquella calamidad volvía a ocurrir, pondría en peligro a su propia familia y a todos aquellos que estuviesen cerca.

    Para el momento en que el humilde campesino llegó al castillo, y mediante los numerosos mensajeros que arribaron con la noticia, el Rey ya se había enterado de lo sucedido en el remoto pueblo, más no esperaba el ruego que manifestó Weyne: suplicó para que lo mandaran a las mazmorras, lugar en donde no podría hacerle daño a nadie más.
    Enterados también de lo que había acaecido, los lugareños se acercaron al palacio para implorar lo mismo, ya que la cercanía de aquel hombre ahora se les hacía amenazadora. Si bien la pesadilla con Ampheader y Mifeaptere había terminado gracias a su ayuda, aquella sombra de duda sobre cuándo podría volver a enloquecer, se alzaba como un remanente de esa batalla

    Por lo ocurrido no hacía mucho, y debido a su escepticismo inicial, el Rey no quiso enviar a Lord Weyne a las mazmorras, no obstante, ante tantas súplicas por parte del propio Weyne y de la gente del pueblo, no le quedó más que aceptar.
    Así, el afligido campesino fue conducido a las mazmorras, el lugar más húmedo y oscuro dentro del castillo, donde pasó varios días encerrado y donde el mismo rey pudo comprobar con asombro, que lo que decía Weyne y la gente de su pueblo era cierto. A la noche, como una maldición, parecía que algo lo poseyera, lo hiciera perder la conciencia y lo volviera totalmente agresivo, al punto de dañar los lugares en donde estaba encerrado, intentando escapar.

    La noticia llegó rápidamente a Kiltara y Adiat, donde Ludwig y Elyse decidieron tomar cartas en el asunto, y se pusieron en camino hacia el castillo en la Isla Rodor.
    Al llegar se encontraron con el Monarca para hablar del asunto. En la conversación, de manera sorprendentemente veloz, se vio a Ludwig cada vez más seguro de lo que podría ocurrir, lo que en cierta manera resultó un alivio para los oyentes, quienes temían no encontrar una solución a corto plazo.
    Entonces el mago pidió la espada que Weyne había usado en aquella batalla que había drenado casi toda su energía (hasta el momento que Ampheader y Mifeaptere intervinieron).
    El Rey, que no sabía exactamente lo que Ludwig estaba pensando, aceptó. Por su preocupación con el asunto, yendo él mismo a traer el bello, pero al parecer oscuro objeto.

    Así se dirigieron a las mazmorras del mismo castillo, encontrando a Weyne en una de las celdas que estaba claramente dañada, sentado en un rincón, silencioso. Una sonrisa se dibujó en su rostro al ver a sus amigos Ludwig, Elyse y Salamence, quien había llegado hacia un rato, enviado por la familia del campesino para buscar novedades.

    Allí el mago le pidió al Rey que lo dejara entrar a la celda, lo que en un principio impactó a los presentes, ya que estaba atardeciendo y en cualquier momento Weyne volvería a enloquecer.
    Habiendo entrado en la celda, e indicado al Rey que cerrara con llave, por si a caso, Ludwig le dio a Weyne la espada.
    El Rey y Elyse estaban nerviosos, ¿a caso aquello era un suicidio manifiesto por parte del mago?, ¿Por qué le había dado la espada al campesino, un arma con la que fuera de control podría fácilmente atacarlo? Sus dudas se despejaron momentos después, cuando les confirmaron que en efecto, la noche poco a poco imperaba sobre la escasa y débil luz que se había ocultado en el horizonte. Con la visión que en días previos había significado temor, se dieron cuenta de que Weyne no se había vuelto agresivo aun. Así comprendieron que el problema había sido el de alejarlo de la espada.
    La explicación que dio Ludwig sobre el caso, fue la siguiente:


    “La reacción causada sin la espada a la noche no tendría origen en el momento en que tuvo que absorber el hechizo que hacía que la posesión de Ampheader y Mifeaptere fuera eterna, sino que vino con la parte final, ya que al guardar en el arma toda la energía destructiva que habían generado los dos Pokemon, en el proceso sacrificó parte de sí. La espada tomó como una extensión propia a Weyne y en él también introdujo parte de esa energía que intentaba encerrar. Por alguna razón que desconozco, y probablemente ligada con aquel grupo de magos negros, o el mismo hechizo que quitamos, cuando Weyne le entregó la espada, y así se separó de esta, la energía que en teoría debía estar encerrada en un solo lugar, aprovechó la división para seguir alimentándose, de manera que llevó a Weyne a generar más caos.
    Básicamente como puede haber un preso en las mazmorras que está allí por los disturbios que pudo haber generado, si tiene un cómplice, o forma parte de un grupo, aunque una parte esté encerrada, la otra podrá continuar con la misma actividad. La mazmorra simboliza la espada, el preso la mayor parte de aquella energía, y Weyne al guardar otra parte de esta sería el cómplice que continuaría con ese legado de destrucción. Por ende Weyne deberá llevar consigo esa espada de por vida, si no quiere que esta energía lo vuelva a controlar. Y si usted me lo permite, diré que el día en que Weyne fallezca (y que estoy seguro que no será pronto) esa espada deberá ser encerrada en una caja de cristal, ya que si alguien más volviera a tocarla, esta persona, o bestia podría tener el mismo destino que Weyne”


    Después de lo ocurrido, y con el caso aclarado, el campesino fue liberado. Este agradeció de todo corazón a Ludwig por la ayuda y lo invitó, al igual que Elyse, a regresar a su casa junto a Salamance, a festejar con su familia la resolución de aquel gran problema.
    Antes de llegar pasaron por el pueblo, a explicar a los lugareños lo que había ocurrido, encontrando que para ese entonces estaban todos enterados de cómo el mago con agudeza pudo resolver el problema.


    Un funesto legado



    Misteriosamente, desde que Elyse, Weyne y Ludwig fallecieron, y que la espada fue encerrada en una caja de cristal, a los alrededores de la isla Tormenta y en la misma, han vuelto las tormentas, y el árbol de cerezo que allí había se secó, como si fuese una especie de luto constante.
    Hasta el día de hoy allí están, como recuerdo de todo lo ocurrido en aquellos tiempos de antaño...

    La historia del infame arma, es conocida y temida en muchos pueblos, en su mayoría de Kiltara y Adiat, aunque pocos saben qué ha sido de el.
    Entre las creencias que se forjaron a lo largo de los siglos sobre el objeto, la más difundida dice que si alguien lo toca, esa primer persona o pokemon será quien cargue con la maldición física hasta su muerte, y después su alma continuará ligada al objeto, torturada por esa entidad que la tomó como su propiedad desde aquel desdichado pacto contra su voluntad
    *, sin escapatoria, así mismo con el dolor de no volver jamás a tener contacto alguno con sus seres queridos**.
    Como muestra inequívoca de que la espada condenó al alma del desgraciado a estar ligada a esta, se dice que la esfera del mango del arma que hasta ese momento estaría inerte, mostraría un brillo en su interior.

    Otras creencias un poco más positivas dicen que la maldición se llevaría solo hasta el momento de la muerte, y otras proponen incluso que para acortar el tiempo de aquella condena el alto precio que debería pagarse sería el de acabar con una cantidad grande de vidas y ofrendarlas a esa oscura energía, no obstante lo que parecería una solución desesperada para el alma atormentada, podría acabar siendo solo una jugada más para el sufrimiento esta, que ante tal remordimiento acabaría sumida en la depresión.
    Lo cierto es que a ninguno de los creyentes le gustaría tener cerca tan nefasto objeto
    ***, y la sola idea de tal condena les produce escalofríos.
    *Hay historias en las que se cuenta que algunos hicieron el pacto voluntariamente por el poder que les confería.
    ** A menos que estos también acepten el precio de tocar la espada cuando ésta ya este libre de su huésped de turno.
    *** A no ser por quienes segados por el poder aceptan sus condiciones.

    Comentario

    • Muerte_Rigurosa
      The wolves within
      SUPAR PRUEBA
      ADMINISTRADOR
      • nov
      • 38
      • 🇺🇾 Uruguay
      • Kiltara y Adiat

      #3
      13 de abril del 1247


      Capítulo 1 - Viejas heridas


      Era una noche clara de otoño sobre pueblo Vowstat, ubicado en una isla de Kiltara al noroeste. Una brisa fría mecía el pasto, el follaje y los abrigos de los ocasionales transeúntes que recorrían sus estrechos y empedrados caminos.

      En una pequeña casa al sureste, aprovechando la calma de esas horas, un hombre se encontraba en medio de una investigación. Sentado ante un escritorio que tenía varias pilas de libros, llenos de papeles que marcaban algunas de sus páginas. La luz cálida de una veladora iluminaba al centro donde se hallaban algunos restos óseos que parecían fosilizados.

      Aquel personaje conocido en el pueblo, que tenía tanto el corto cabello como los vivaces ojos de color castaño, se encontraba leyendo con mucha atención un libro a través de sus lentes de cristales circulares.
      John era su nombre. Un hombre un tanto huraño que disfrutaba internarse por varias horas en bibliotecas, en búsqueda de datos que pudiesen complementar lo conocido en torno a su pasión: los Pokemon prehistóricos. La fascinación por los mismos que tuvo cuando pequeño, no hizo más que crecer con el tiempo, al punto que algunos le llamaban fósil maníaco. Pero era más que eso, ya que además de líder de gimnasio del tipo roca, se dedicaba a la paleontología.
      A pesar de ser a veces un tanto irascible, tenía un trato gentil la mayor parte del tiempo, y guardaba buenas intensiones.

      A su lado un pokemon cuadrúpedo, robusto y con un fuerte escudo metálico de cabeza se encontraba echado, dormitando, al ser un momento distendido. Aprovechaba a descansar después de un arduo día de batallas, con la satisfacción de haber podido mantenerse invicto. No siempre era capaz de hacer frente a su oponente, pero cuando podía sentirse una auténtica muralla, se ponía contento.

      Las hojas de un libro resonaban, mientras que John buscaba todos los datos conocidos sobre la especie de las osamentas que tenía sobre la mesa, así como datos más técnicos de cuando habían sido traídos a la vida por primera vez. Muchos pokemon regenerados de los fósiles o descendientes de los mismos, como su Bastiodon, mantenían la roca como uno de sus tipos, pero ¿es que había una manera de encontrar si realmente habían sido así en el pasado, o había algo que se había perdido al traerlos a la vida? Sabía que en otra región habían obtenido combinaciones diferentes tras un error en la reconstrucción de los esqueletos, pero hasta aquel momento era el único avance en esa materia.
      Ante si tenía los restos de un Cemerald, un pokemon del tipo Roca/Joya que había sido encontrado en yacimientos al noreste de Kiltara. La hipótesis más aceptada era la de que había tomado la combinación durante el proceso de mineralización que sufrió durante millones de años, pero en nada se habría asemejado a lo que fue en el pasado. El suelo era rico en aquellos elementos que se adhirieron al fósil y derivaron en la versión regenerada. Deseaba en algún momento poder resolver el misterio, pero le faltaba conocimiento...si tan solo tuviese más tiempo, si tan solo pudiera encontrar cómo separar a la antigua bestia de las rocas con las que se había amalgamado ...

      Mientras meditaba esas cuestiones, casi sin darse cuenta, desvió su mirada de sus estudios, distrayéndose en un porta retrato que tenía colgado en la misma pared del escritorio, ahí frente suyo. Desde éste una pareja, su madre y su padre, le devolvían una sonrisa. Y eso inevitablemente le trajo un momento de melancolía. Hacía diez años que ella había partido. Tenía aún mucho tiempo de vida por delante, muchas memorias que formar, sin embargo alguien desconocido la asesinó...alguien que aún estaría ahí afuera, impune. Le habría gustado que estuviese ahí cuando se volvió líder de gimnasio, cuando acabó sus estudios, sin embargo su ausencia acabó pesándole. Para empezar, nunca fue un fanático de las batallas pokemon, pero el poder ser parte en un futuro de la responsabilidad que ella tuvo, fue motivación suficiente para mejorar, y el tipo que compartía su equipo de pokemon prehistóricos, la excusa.

      Acantha era nada más y nada menos que la anterior campeona de Kiltara, la que organizó a la Elite 4 y los líderes de gimnasio en aquellos momentos críticos y de una violencia inusitada, al menos en tiempos modernos, que se vivieron hacía 10 años. De la que los atacantes se amedrentaban, y por la que sus camaradas se desmoralizaron cuando la perdieron. Entre Roch -su padre y Elite 4- y un novato Gael -Campeón de Adiat- lograron guiar al golpeado grupo para intentar reponerse a tiempo para enfrentar lo que quedaba, no obstante el daño ya estaba hecho.

      Aunque sabía que no tenía responsabilidad en lo que ocurrió, parte de si se sentía culpable por no haberse involucrado demasiado con las batallas Pokemon desde su infancia. Si tan solo hubiese tenido interés, habría sido de más utilidad en aquella guerra. Quizá debido a ésa época era un amargado. Aún así seguía con su vida, tratando de avanzar en sus investigaciones para así algún día cumplir su sueño de crear un parque en el que poder reunir con fines educativos a todas esas especies de pokemon fósiles que se habían descubierto y regenerado en el mundo, o al menos una gran parte.

      Con un suspiro volvió su vista hacia los restos fósiles sobre la mesa. Era tarde, quería seguir investigando, pero tenía otras responsabilidades, por lo que sería mejor empacarlos y llevarlos al gimnasio para continuar en sus ratos libres.
      Tomó un envase acondicionado, donde guardó las osamentas, y después una mochila en que metió algunos libros.

      Vamos Bastiodon, mañana tenemos agendada una batalla de gimnasio, así que será mejor que descansemos.Le dijo al pokemon mientras se desperezaba.

      ¡Bastio!— Exclamó el tipo Roca/Acero mientras volvía a incorporarse. Ir a dormir después de la siesta que se había estado dando le vendría muy bien, además que estaría más cómodo.

      Así subieron las escaleras con barandas de madera que llevaban al segundo piso, donde solo había una biblioteca en la pared derecha, que dejaba más estrecho el pequeño corredor, y dos puertas idénticas a la izquierda . La primera los llevó a una habitación pequeña que los recibió con el resplandor cálido de los faroles de la calle que se filtraba por la ventana.

      Tras encender la luz, tanto entrenador como pokemon se dirigieron cada uno a su asunto.

      Hacia la derecha, contra la pared que daba al pasillo, Bastiodon tenía su propio espacio en una cama al ras del suelo, adecuada para su tamaño, en la cual se despatarró sin miramientos, con la intensión de volver a dormir.

      John por su parte fue hacia el armario que cubría la pared izquierda, en busca de su ropa de noche, mientras un fugaz recuerdo que lo hizo voltear su cabeza para ver a la criatura tipo Roca/Acero lo asaltó.

      Tenía 8 años, en aquel momento disfrutaba del día despejado sentado sobre la gramilla en algún rincón del patio de la casa de sus padres, mientras veía un libro de ilustraciones de pokemon prehistóricos. Hasta ese momento su único contacto con esas criaturas había sido por material educativo, no obstante de las actuales interactuaba cada tanto con los pokemon de sus padres.

      El sonido de la puerta trasera de la casa llamó su atención. De ahí vio salir a una mujer de cabellos marrón-anaranjado y ondulados que se dirigió a donde estaba, a lo que el también fue a su encuentro. No esperaba verla sino hasta dentro de varias horas por lo que se alegró. Sus ojos de un intenso ámbar se posaron en él ni bien llegó.

      Hola Johnsito ¿cómo has estado?—Saludó, tenía una expresión amable en su rostro que indicaba que probablemente andaba de buen humor.

      ¡Mamá!, llegaste antes —Exclamó el infante.

      Pude terminar mis compromisos antes, y de paso también conseguí encontrar un amigo que quisiera presentarte —Respondió Acantha, imprimiéndole un toque de misterio a sus palabras. A la vez que enseñó una pokeball a su hijo.

      ¡Tienes un nuevo pokemon! ¿cuál es? ¿Cuál es?—Dijo el niño con entusiasmo e inocencia.

      Descubrelo tu mismo. Es un pokemon originario de la región de Sinnoh, seguro que lo conoces. Veras, con tu padre estuvimos charlandolo , y estuvimos de acuerdo que estás listo para tener un pokemon. No sabemos si querrás o no comenzar tu viaje en dos años, pero eso no significa que no puedas estrechar lazos con uno. No todo será diversión, pero sabemos que es una responsabilidad que deberías poder llevar. —Explicó la mujer, dándole el lustroso objeto mitad blanco, mitad rojo y con una franja negra que delimitada ambas partes que el chico tomó con manos temblorosas debido a la emoción.

      Gra...¡Gracias! —Respondió éste, antes de resolver la intriga. Con un toque del blanco botón en medio del esférico, un rayo de luz blanca se disparó ahí, a su lado, tomando forma de una pequeña criatura con una gruesa coraza de acero en su cabeza.

      Ese pokemon no había sido ni más ni menos que Shieldon. En aquel momento no lo había sabido, pero como esos pokemon en aquella época eran complicados de encontrar, la mujer había tenido que investigar bastante más que lo usual y buscar contactos legales por Ciudad Dubnos en Adiat. Si había un lugar relativamente cercano, donde podían encontrarse objetos, comidas, personas, y pokemon de todo el mundo, era ese.

      Se detuvo en ese momento y se puso a apreciar la alegría de su yo infantil así como intentar recordar cada detalle de su madre, con melancolía. Gracias a ella había conocido a Bastiodon...

      Pero algo lo sacó abruptamente de su remembranza…de repente un estruendo hizo que ambos, pokemon y entrenador voltearan a ver al noroeste, alarmados. ¿Qué había sido eso?
      Apurado y aturdido, el castaño corrió hasta la ventana que se encontraba al lado de su cama, tratando de descubrir alguna clave en lo que habían acabado de oír. ¿Una fuga de gas? ¿Una batalla pokemon especialmente ruidosa a esas horas? ...¿o es que..? Otra idea oscura le vino a mente, ¿y si había sido provocada?

      Casi como una especie de respuesta a sus pensamientos, un nuevo estrépito lo hizo casi que atravesar la ventana y le heló la sangre no solo por la naturaleza del sonido, sino porque ello le despertó viejos recuerdos que prefería olvidar. Bombas...¿Sería eso para lo que por mucho tiempo se preparó pero a lo que no quería llegar de ninguna manera?
      El día que había oído por primera vez un estruendo de aquella magnitud volvió a su mente...

      Corría el año 1237, en un calmo día de primavera que no auguraba nada fuera de lo normal. John se encontraba en la pequeña sala de estar de la casa de sus padres, a las afueras de Pueblo Vowstat, pero al noreste. En ese momento, el lugar era un desorden de libros, debido a que no solo él estaba leyendo su recientemente adquirido “Recorrido por la Kiltara prehistórica”, a la vez que cotejaba información con otros volúmenes sobre pokemon fósiles que había apilado sobre la mesa, sino que su padre se encontraba ojeando un libro sobre insectos pokemon en la comodidad de uno de los sillones, y su hermano menor, un adolescente de cabellos largos negros y ojos azules, estaba sentado sobre la alfombra, rodeado por textos tan dispares como un diccionario, el diario de la mañana, una revista sobre viajes que tenía en su portada un poblado de estilo antiguo de alguna región distante, un folleto sobre la programación de un evento de ese mes, una guía telefónica vieja, un libro infantil con llamativos dibujos de pokemon, y “La travesía de Sago y el Merdcean blanco”, una novela histórica ambientada en el siglo tres antes de “La tempestad” (el suceso casi legendario que marcaba el año cero), que trataba de las vicisitudes y la amistad de un marinero abandonado a su suerte en alta mar y un pokemon solitario.
      En el patio, su madre se encontraba regando unas plantas con su regadera con forma de Weary, mientras que Nidoqueen movía unas macetas a un lugar que su entrenadora le había indicado.

      Todo discurría pacíficamente hasta que un repentino estruendo hizo que no solo la familia, sino que el pueblo mismo se sobresaltara. No solo fue un sonido, sino que por un momento las vibraciones del mismo y de la tierra se hicieron sentir, para dar paso a un tenso silencio, seguido por las alarmas de los bomberos, las ambulancias y la policía, prestos a asistir en lo que hubiere ocurrido.

      El en ese entonces futuro líder de gimnasio había quedado paralizado por la impresión del evento, helado de miedo como si hubiese estado a punto de morir. Nunca había presenciado una explosión tan grande, y menos en aquel contexto, en el poblado en que había vivido toda su vida, en donde se encontraban la mayor parte de sus conocidos, y quizá a pocos kilómetros de allí.

      Las sirenas que marcaban con insistencia la urgencia de los hechos no le ayudaban en nada a recuperar la calma. Estaba con la vista perdida hacia la ventana, dirección donde se había oído el estruendo, cuando una voz a la que no se le notaba ningún estrés, le llamó la atención.

      ¿Eso es lo que conocen como “bombas” o “explosivos”?—Escuchó proveniente de debajo de la mesa en que estaba, donde pudo ver como el adolescente se había guarecido con gran velocidad, ante la incertidumbre de lo que había ocurrido. La neutralidad de su rostro combinaba con su tono monótono, dando la sensación que aquella fuese una charla casual, sin embargo por su lenguaje corporal, entendió que había sentido lo mismo que él, pero ante lo desconocido, optó por buscar refugio en el lugar más próximo. Seguramente le tocó presenciar pokemon usando ataques similares varias veces, pero nunca tan fuertes y posiblemente dirigidos a destruir parte de un pueblo.

      Creo que lo fue…—Solo pudo responder de manera breve ante su estupor. A la vez, Acantha se asomaba por el corredor que conducía a la sala.

      ¿Nadie salió lastimado?—Preguntó la mujer con premura, llevando su mirada de uno a otro tratando de comprobarlo con sus propios ojos, mientras Nidoqueen también observaba a todos en la sala.

      Al parecer aquí solo ha sido un susto. ¿Has visto algo ahí afuera?— Dijo Roch que hasta ese momento había estado con un almohadón sobre su cabeza, siendo lo primero que atinó a tomar por si algo caía.

      Solo escuché y sentí el mismo estruendo que ustedes. — Admitió la campeona lamentando no poder ampliar la información de lo ocurrido, tener al menos una pista más que le indicara qué pasó, si podría haber sido un accidente, o un incidente.

      Tendremos que ir a ver si podemos ser de ayuda — Se adelantó su marido con un tono solemne, enturbiado totalmente por el cojín con estampado de Joltiks que le confería un aspecto cómico.

      Estaba por preguntarte si me acompañabas. Pero antes deja el almohadón en su lugar. — Sonrió la mujer, posando una mano en su cadera en gesto de espera.
      Ustedes dos, quédense aquí y tengan cuidado por si alguien sospechoso ronda por las afueras de la casa. El responsable de la explosión podría aún andar por el pueblo.— Volvió a ponerse seria con los muchachos que le devolvían la mirada. Incluso el más alto había salido de su escondrijo bajo la mesa y estaba de pie, al lado de John.
      Por favor, cuídense hasta que volvamos. Los queremos ver sanos y salvos.—Sorprendió la campeona yendo hacia ellos y abrazándolos con fuerza. Debido a los patrones de los últimos meses , tanto Acantha como Roch tenían sus sospechas sobre el porqué de la explosión, pero hasta ir no podían confirmarlo, y si ese era el caso, se avecinaría algo muy complicado, tan así que aquel abrazo llevaba consigo también el temor por el posible futuro.

      Ninguno supo que responder, o prefirió no hacerlo debido a esa aflicción que les estaba demostrando. Quizá no sabían todos los detalles de aquello por lo que sus padres y otros miembros de la liga Pokemon últimamente se reunían, pero sabían que el motivo era un grupo de pandilleros.

      Vamos — Instó Acantha a su marido, el cual de inmediato se puso en camino.

      ¿Y tú que hiciste cuando sentiste la explosión?—Preguntó el Elite 4, mientras la campeona caminaba su lado.

      Caí sentada sobre un arbusto...cuando pasemos sabrás cuál fue. Tendré que fijarme cómo arreglarlo más tarde. Es una pena, con lo bien que estaba quedando... —Se lamentó.—Pero ahora hay que correr—Dijo, a lo que el matrimonio de manera rauda salió de la casa, solo con especulaciones de lo que podrían encontrar, pero seguros de la destrucción que implicaría.

      En aquel entonces los cuatro sabían que podrían venirse tiempos complicados, pero ignoraban que las heridas que les acabaría dejando serían aún más serias que las que veían venir.

      De repente, John fue sacado de sus pensamientos, cuando algo llamó la atención de Bastiodon que salió de la habitación como una exhalación. ¿Qué estaba pasando? ¿Cuánto rato se había quedado ensimismado?
      Aún procesando ese miedo que le provocaba la situación, cerró la ventana, para después correr en la dirección en que se había ido el pokemon. ¿Es que sería el o los culpables de las explosiones? ¿o Policías quizá? Con todo le era menester ir hacia el lugar del incidente, para ser de ayuda de darse el caso, no podía darse el lujo de hacer como si no hubiese escuchado.

      La persecución lo llevó hacia la sala que daba hacia el fondo de la casa. La oscuridad producto de que con el apuro no había encendido las luces, le hizo aumentar su malestar cuando comenzó a sentir unos golpes insistentes en la puerta. ¿Sabían que vivía ahí y por ello habían venido por él? ¿O es que en su intento de escapar casualmente llegaron a su casa?

      Fueron milisegundos hasta darse cuenta que no era que hubiese alguien que quisiera entrar a la casa, sino que era el mismo Bastiodon que golpeaba la puerta en gesto de que le dejara salir.

      ¿Oíste algo?—Preguntó con su temor atenuado, maldiciéndose por no darse cuenta antes. Se estaba dejando llevar por la incertidumbre de la situación. Debía intentar pensar con la mente fría.

      ¡Bastio!—Insistió el pokemon mientras daba otra serie de golpes a la puerta.

      ¿Qué debía hacer?, si es que había alguien afuera, debido al ruido, ya debería haberse enterado que había sido descubierto. Aunque no parecía que hubiese reaccionado.
      Se decidió por encender la luz de afuera y mirar por la ventana, para comprobar si arriesgarse a abrirle la puerta al tipo Roca/Acero. Por otro mantener en oscuras la sala en la que se encontraba, con la esperanza de que si recibía un ataque, tener una mínima ventaja de cara a salir con vida, y es que si se ponía en el peor escenario, sospechaba que los autores de las explosiones también podrían aprovechar la situación para deshacerse de él.

      La iluminación sobre el portal, entonces se extendió hasta el comienzo del bosque, revelando una zona cubierta por pastos bajos, un camino de tierra y unos cercos. No parecía haber movimientos fuera de lo normal, tampoco le había parecido oír nada sobre el techo.

      En momentos de mucha tensión, y aturdido por el golpeteo de la puerta, se arriesgó a dejar salir al pokemon que con decisión avanzó unos metros. Hasta detenerse en un punto de manera repentina, quedando unos segundos como paralizado mirando hacia la penumbra.¿Qué habría allí?, lo que fuera lo hizo poner alegre, tan así que salió corriendo con entusiasmo al encuentro de ese algo o alguien que llamó su atención.

      John se extrañó por la reacción de Bastiodon, y es que su padre no se encontraba en el pueblo, sino que había ido en un viaje hacia Adiat. Tampoco era posible que fuera alguno de sus compañeros líderes de gimnasio que no se presentarían a aquellas altas horas de la madrugada sin previo aviso. A menos que tuviesen una razón de urgencia. Bueno...las explosiones que había oído podría llegar a serlo, ¿pero en ese caso la pregunta sería cómo se habrían enterado y llegado hasta ahí tan rápido?
      Entonces, otra opción le vino a mente. Conocía a alguien que justamente era capaz de apersonarse en una situación como ésa, de manera tan repentina. Pero no podía ser él...la última vez que lo vio ya le había dejado en claro lo que pensaba de él y creía que ya no querría volver...pero por lo visto se había equivocado…¿porqué justo venía en ese momento? ¿Para qué?

      A un lado del sendero de tierra, el pokemon fósil había detenido su marcha, mirando detenidamente hacia las sombras de los árboles de un bosque al otro lado, donde se recortaba una figura de alta estatura, la cual lejos de provocarle miedo, le traía la expectativa del reencuentro.

      Hola Bastiodon Le saludó una voz en tono monocorde que aunada al reflejo de unos largos cabellos negros ante la tímida luz que llegaba de la puerta, le quitaron las pocas dudas que tendría sobre la identidad del visitante.

      ¡Bastio-bastio-bastio-bastiooo! Respondió el pokemon dando pequeños saltitos en su lugar, visiblemente entusiasmado. Evidenciando el tiempo que no veía a aquel personaje que le era familiar.

      El visitante, se acercó un poco más, cruzando el camino. Revelando su atuendo en negro y gris que lo había hecho menos distinguible en la oscuridad. Lo único que contrastaba eran sus ojos de un azul oscuro, y algunos botones y otros pequeños detalles metálicos que producto de la luz daban reflejos plateados y dorados.
      Su rostro inexpresivo hacía parecer que estaba ahí de manera casual tras un paseo, aunque seguramente no sería el caso, no después de la explosión que habían oído.

      También te extrañé—Dijo el visitante hincándose de rodillas para acercarse al de tipo roca/acero.

      ¡Coun-coun! Saludó con una de sus garras, un dragón bípedo, de más de dos metros de altura, que se asomó del bosque y que estaba vigilando los alrededores. Gracias a la penumbra se apreciaba su color verde y su gruesa armadura morada típica de la especie.

      ¡Bastio-bastio-bastio!Respondió el fósil de manera ruidosa, continuando con su emoción, al ser también viejos conocidos. Esos dos solían ser impredecibles en sus apariciones, hubo una época que eran más seguidas, pero algo pasó, un día que resultó especialmente triste, y desde entonces tenía la impresión de que los veía cada vez menos.

      ¿Está John?—Preguntó el personaje de aspecto serio, con la misma normalidad que cada vez que llegaba, como si eso que lo alejaba no hubiese ocurrido.

      Bastiooo-don—Asintió expectante el pokemon.

      Te lo agradezco. Es lo que necesitaba saber.—Le dijo el visitante. ¿Es que ya se iría? Esperaba que no, pero ese era el patrón que usaba últimamente…

      El misterioso sujeto entonces llevó una de sus manos a un bolsillo de su saco, sacando varios frutos azules que acabó dejando en frente al prehistórico.
      Ten, las encontré en un árbol que queda cerca del acantilado yendo desde aquí en línea recta. Por si lo buscas.—Le comunicó sin cambiar en nada aquel tono monótono.

      ¡Bastioooo!—Se sorprendió el pokemon. Nunca estaba de más un bocadillo nocturno.
      ¿Bas?—¿Es que quizá podría darse un paseo por ahí en la mañana?

      Cuando pasé por ahí seguía repleto de bayas—Confirmó el de negro.

      ¡Bastiooo! Se iluminaron los ojos del fósil debido a la emoción.

      Supuse que te interesaría.—Comentó el de neutra expresión sin apartarle la vista. ¿Qué estaría pensando en ese momento? Quizá solo contemplaba ese presente que en instantes sería pasado. Bastiodon tuvo la impresión que la visita sería aún más fugaz que la última vez.

      ¡Don-don-don!—Arrimó unos frutos para compartir con los dos personajes pretendiendo al menos hacer un poco más de tiempo, antes del adiós.

      Puedes quedartelas. Estamos de paso.— Declinó el ofrecimiento, confirmando que en efecto, se iría en breve.

      ¡Bastio-bastio!—Insistió el Pokemon.

      No podemos quedarnos. Si aquí todo está en orden puedes volver y descansar. —Respondió el de inexpresiva voz.

      ¿Bastio?—Preguntó el de tipo Acero/Roca, es que realmente quería que se quedaran al menos un rato más.

      No será necesario. El GEA acaba de llegar para investigar.—Le comunicó el de neutra expresión antes de palmearle el volado de la cabeza que hacía de escudo a modo de despedida.

      Hasta otro momento.—Agregó, dirigiéndose después hacia donde estaba el pokemon predominantemente púrpura, verde y gris. Cuando una voz de imprevisto lo hizo voltear hacia la puerta.

      Así que “el pequeño Arus” regresó después de largo tiempo. Aunque le dejé en claro que a diferencia de papá, no le creo que no haya tenido que ver con el asesinato de mamá. Intervino John hablando de manera mordaz, revelando la molestia que tenía con aquel personaje. Sin embargo el sujeto de gran estatura pareció ignorar su hostilidad de manera que era casi como si no se hubiese percatado del mensaje.

      Estás bien...Comentó en aquel tono monótono, apenas adivinándose que era una afirmación y no una pregunta.
      Bastiodon me lo dijoAgregó. Mirando en silencio hacia el del gimnasio tipo roca, a la espera de lo que éste pudiese responder.

      ¿Para qué viniste? ¿tu provocaste esa explosión?— Interrogó el de cabello castaño de manera cortante, sin atender sus palabras, tratando de serenarse. Quizá esa vez podría tener mejor suerte en saber qué quería, pero tenía que intentar no perder la paciencia.

      No fui yo.
      Vine a ver si estás bien.—Respondió el de cabellos negros con brevedad, de aquella manera casi mecánica que sonaba como si no acabara de darse una urgencia en el centro del pueblo. Si no fuera por los años de niñez y adolescencia que vivieron bajo el mismo techo como hermanos, y no supiera la razón, John lo habría malinterpretado como un gesto de indiferencia, sin embargo sabía que normalmente le era difícil reflejar eso que estaba sintiendo a menos que fuera demasiado intenso.

      ¿Porqué siempre que pasan éstas cosas estás involucrado?...¿qué es lo que realmente quieres? Suspiró John con frustración. Tratando de extraer algo más de información. Masticando esa bronca que emergía cada vez que Arcanus se hacía presente al recordarle su frustración de años.

      Saber si estás bien...—Volvió a decir de manera concisa el personaje de gran estatura.

      ¿Quieres que crea que casualmente estás aquí solo para eso? ¿Qué más buscas?¿Porqué insistes en volver a ganarte mi confianza? Inquirió el paleontólogo con la desagradable impresión de que el dialogo de ese día volvería a acabar como las veces anteriores.

      Unicamente vine a comprobar que estabas bien. Insistió Arcanus, dejando de lado todas las teorías que tendría sobre él el líder de gimnasio.

      Realmente no lo estoy...hace años que tengo que cargar con lo que pasó, sabiendo que quien sea responsable está libre, y no puedo hacer nada por detenerle...—Respondió de manera sincera John, sin mencionar que tenía a una de las personas de las que más sospechaba en frente, pero eso era algo que ambos sabían.

      Detonaron unos explosivos. Quizá estabas ahí. Explicó lo que quiso decir con “bien” el de negro atuendo. Valía la aclaración, no se había referido en un sentido tan amplio, sino al que estuviese en una pieza.

      Lo sé...y nuevamente apareces “justo” cuando algo así pasa…si vinieras a las reuniones sabrías del peligro que se aproxima... ¿o es que no necesito decírtelo porque eres parte de esa amenaza?
      ¿Qué estás planeando? ¿no te bastó con haber matado a mamá, y ahora vienes también por mí?Acusó el de los pokemon fósil, con recelo acumulado a través de los años. Cada cierto tiempo se convocaba un concilio entre los líderes de gimnasio y el alto mando de ambas regiones para tratar diversos temas, sin embargo su hermano adoptivo jamás había hecho acto de presencia en alguna.

      No quiero matarte...no maté a nuestra madre—Afirmó monótonamente el visitante, tratando de contener como podía la onda de amargura que iba dirigida en su contra.

      Siempre respondes lo mismo...no estuve ahí para saberlo, podrías estar mintiendo—Arremetió el de cabellos castaños.

      No lo estoy...—Aseguró Arcanus.

      Ésa es la respuesta que podría dar cualquier culpable. Ya te lo he dicho muchas veces, no confío en ti. —Se acercó John con aire amenazante. Eso hizo quedar estático al tipo de cabellos negros, inexpresivo como parecía ser su constante, mientras miraba al líder de gimnasio que lo señalaba con un dedo. Vamos, di otra vez que no lo hiciste...al fin y al cabo que como actuaste ese día no condice con tu mensaje...— Agregó con evidente molestia.

      No lo hice...—Negó el referido.

      Y aun así estabas cuando la mataron, escapaste de toda persona incluida la policía, y desde entonces has estado haciendo lo mismo...—Reprochó el del gimnasio de tipo roca.

      Tengo que hacerlo. — Respondió Arcanus.

      Escapa quien es culpable...—Insistió en tono serio John.

      No la maté...—Afirmó el visitante.

      ¿Entonces porqué tendrías que huir? ¿Cuál va a ser tu excusa? — Increpó John, a lo que Arcanus se quedó unos segundos en silencio, como meditando lo que diría al respecto.

      No pondré una excusa ni otra respuesta...— Acabó comunicando.

      Así que no pondrás una respuesta... ¿y pretendes así que te vaya a creer la historia de que no mataste a mamá? — Miró con más recelo el de los lentes circulares. El comportamiento del de cabellos negros se había convertido en un confuso misterio desde aquel día, y siempre ese esfuerzo en vano por entender lo acababa frustrando. ¿Porqué tendría que huir si según él no la había matado? ¿Porqué nunca iba a las reuniones?

      No lo pretendo...—Negó el personaje de alta estatura.

      Explícate por una vez...—Intentó decir con paciencia John.

      No puedo...—Volvió a negar el de tono monótono.

      ¿Entonces para qué te apareces? — Cuestionó el paleontólogo.

      Para saber si estás bien...—Declaró el de negro, de acuerdo a lo que venía manifestando desde que lo vio.

      Y volvemos al mismo punto...si no dices porqué escapas, no puedo creerte...—Suspiró el de lentes, al borde de acabar por perder la calma que le quedaba.

      Dirías: ”Ésa es la respuesta que podría dar cualquier culpable”—Razonó el visitante.

      Papá dice que alguien más la mató y que no pudiste ver quién era...supongamos por un momento que le creo y no eres el asesino...pero eso no quita que pudieras ser cómplice... ¡¿qué te dieron a cambio?!— Levantó el tono el de ojos castaños, volviendo a acusarlo, en un intento de obtener una mejor respuesta. Mientras, las distintas posibilidades que desfilaban en su mente, no hacían más que enfadarlo, ¿Qué había pasado ese día?

      Muerte...—Respondió el sujeto misterioso, brevemente, sin dejar nada en claro.—...también la extraño Agregó .

      ¿Fuiste el cómplice? ¡¿Si o No?!—Gritó John, tomando del cuello del buzo a su hermano menor que igualmente lo superaba ampliamente en estatura, exasperado por sus evasivas, lo que pareció impactar al de ojos azul oscuro, a juzgar por su mirada en un brevísimo lapso de tiempo.

      No—Respondió éste inexpresivamente, quedando paralizado mirando hacia el líder de gimnasio que le devolvía una mirada claramente molesta, aceptando lo que pudiere hacer debido a esa ofuscación.
      El tenso silencio, así como la intensa mirada de furia de parte de John fueron interrumpidos de repente por Caligo.

      ¡Beeedcon!Exclamó el pokemon que vigilaba, poniéndose en guardia, mirando hacia un lado, y levantando a su vez una misteriosa niebla sobre el suelo a los alrededores.

      Llegaron—Anunció Arcanus, sin poder imprimir premura en sus palabras dada su limitada expresión, pero volteando la mirada hacia donde estaba el pokémon púrpura y verde.

      ¿Quienes...? —Preguntó como arco reflejo John, quitando por un momento toda molestia en su voz, y soltando a su hermano.

      El GEA…—Indicó el de largo cabello negro.—Ya me voy. —Agregó, antes de voltear con la intensión de correr, sin embargo, el repentino agarre del brazo por parte de John lo retuvo.

      Vienes y me dices que no provocaste esa explosión, pero igual huyes del GEA... ¿Qué está pasando? — Dijo con apremio volviendo a levantar levemente su tono de voz.

      No importa...Respondió brevemente Arcanus, aunque no lo sonara, como reflejo del poco tiempo que le quedaba antes que llegaran sus persecutores.

      Claro que importa... ¿Pretendes que te crea solo porque Papá te cree? —Reclamó John forcejeando por que no se fuera.

      Tampoco importa...Negó el de negro cabello en su apuro. Esa había sido la gota que colmó el vaso… No pueden atraparme ahora...—Agregó mirando al líder de gimnasio, momento en el que se enteró de lo que sus palabras habían provocado.

      ¿Sabes qué? Estoy harto de todo esto. ¡¡¡Vete, y no vuelvas!!! —Gritó John dando con fuerza un empujón a su hermano adoptivo en dirección al camino, a lo que este por un instante se le volvió a ver con la mirada sorprendida debido a la súbita reacción. En discusiones anteriores nunca se había cerrado a la posibilidad que regresara.

      Tengo que volver...Contradijo Arcanus en su tono monótono ni bien se recompuso, después corriendo hacia el bosque, justo cuando se oyó gritar a una voz imperativa a la distancia.

      ¡Alto! —Ordenó una figura de autoridad que se acercaba.

      ¡Espeon, detenlo ahí con psíquico! —Exclamó otra voz, al tiempo que un grupo de personas ataviadas con modernas armaduras se detenían en donde momentos antes había estado el enigmático sujeto, mientras que la criatura de aspecto felino se internaba entre los árboles.

      En silencio tanto John como Bastiodon observaron la acción, el primero serio, aun con la bronca bullendo en su interior, el segundo con mirada triste, y aún sosteniendo una de las bayas que iba a comer, en su boca.
      ¿En medio de qué lío estaba metido? El líder de gimnasio sabía que escapar de la policía en actitud sospechosa significaba problemas... ¿Qué le había ocultado?, ¿por qué huía si según sus palabras no era ni asesino, ni cómplice, ni había provocado la explosión?

      Un sonido volvió de repente su atención a la acción. De entre medio de la niebla en el bosque, el pokemon lavanda voló violentamente hacia donde estaban los uniformados. Traído por un rayo violeta en forma de dragón alado que le cortó el paso hacia el sospechoso.

      Comandante, perdimos el rastro. Hay una interferencia de origen desconocido que está impidiendo conocer la ubicación exacta del objetivo—Gritó sin dar crédito a lo que veía el que parecía ser el encargado de los aparatos de rastreo. De pronto no había un solo punto que indicara donde estaba a quien estaban buscando, sino que la pantalla se llenó de ellos en zonas tan dispares que además de parecer averiado, fueron cubriendo de un uniforme color rojo la pantalla.

      Hay que seguirloDijo con apremio otro de los soldados, con la intensión de internarse en el camino por el que Espeon había sido traído de regreso. Sin embargo, en ese mismo momento, como si hubiesen oído sus intenciones, se levantó una especie de pilar luminoso en base a una gran área circular frente a los tipos que detuvo los intentos de avanzar. Los degrade traslúcidos de distintos colores fluían lentamente, dando al fenómeno un aspecto mágico. Seguramente trataba de un ataque de parte de aquel Wizbadcon que iba con el sospechoso.

      ¡La interferencia desapareció, al igual que el objetivo! —Exclamó el del rastreador momentos después que la técnica cesó y en su pantalla volvió a marcarse el mapa de la zona, más sin el indicador de ubicación.

      No es posible que se haya esfumado... ¿Hay indicios del uso de teletransportación? — Preguntó el líder del grupo.

      No puedo ni afirmarlo ni descartarlo. El aparato tuvo un comportamiento anómalo. — Respondió el operario, tratando de recuperar el control. ¿Qué demonios había sido eso?

      Revisen el perímetro, es posible que todo sea un truco y aún esté escondido. Envíen a los pokemon rastreadores—Apuró el comandante, mientras que hacía que un Wolilone se materializara.

      El cánido gris, tras olisquear el suelo y también al Espeon del policía más joven, corrió tras el rastro, junto a su entrenador, y los dirigidos de este, junto a sus criaturas.
      Sin embargo, cuando intentaban adentrarse en el bosque fueron atacados de improviso por una parvada de Murkrows y varios Herbys salvajes. Las aves tratando de picotear a quien tuviesen cerca, mientras los pequeños cérvidos con un movimiento de la hoja que hacía de cola dirigían follaje cortante hacia los miembros del GEA que retrocedieron para evaluar la situación.

      Los pokemon de este bosque lo conocen, por eso hacen tiempo y no los están dejando pasar. —Intervino al fin John, con frustración. Era como si una parte de si quisiera que lo atraparan mientras otra permanecía neutral. Realmente la manera en que se había apersonado y el momento lo molestaron, más allá del motivo que le repitió una y otra vez.

      ¡Volvió a aparecer el indicador en pantalla, justo en la entrada!—Anunció el de cabello purpura mientras señalaba con un dedo a una zona entre la oscuridad, tras la línea defensiva que habían descrito los Herby, donde no parecía haber alguien.

      Todos se prepararon para volver a intentar entrar, a pesar de que los pokemon que permanecían vigilantes podrían atacarlos. Estaban decididos a debilitarlos si era necesario para pasar y llegar al objetivo. Sin embargo un solitario aleteo los descolocó.

      ¡Ahí viene!—Gritó en un tono totalmente incrédulo el del rastreador...¿qué estaba pasando?

      Así vieron salir otro pokemon ave de negro plumaje, que llevaba en una de sus amarillas patas lo que parecía ser una baya en color azul.
      La criatura ignoró a los humanos que seguían su trayectoria sin llegar a entender ese giro de los acontecimientos. Eso fue hasta posarse frente al Espeon que lo miró confuso.

      ¡Murkrow! —Exclamó el pájaro con expresión afable, dejando el fruto frente al de tipo psíquico. Así, retrocedió de varios saltitos, y se dedicó a observar a los presentes con el mismo interés que éstos lo miraban. Entre tanto, el encargado del aparato no cesaba en mirar desde su pantalla hasta la baya Aranja en el suelo y viceversa mientras con ojos de punto y aire de derrota aceptaba que la lectura había sido errónea.

      El rastreador marca que el sospechoso es la baya…—Reconoció incluso con vergüenza.

      Mandarle una baya al pokemon que atacó para escapar...muy simpático…—Comentó John con marcada sorna producto de su mal humor, lo que igualmente hizo que el policía más joven se riera por la manera en que había sonado.

      Al parecer es para ti…— Le dijo éste último al Espeon.

      Espera...hay algo más ahí.—Advirtió John.

      Una hebra de pelo largo, liso y casualmente negro—Observó con interés el joven del GEA, a lo que el líder de gimnasio volteó a mirar serio hacia el bosque. —Jefe, ¿Llevamos toda esta evidencia? ¿La baya también o puedo dejársela a Espeon? —Preguntó además aquel muchacho de pelo verde y corto.

      No nos creerían lo que acaba de pasar... —Suspiró el sujeto —Puedes dejarle la baya a tu pokemon. —Autorizó.

      Si no hueles nada extraño, aquí la tienes, ¡buen apetito!— Tendió el de cabello verde al félido, en actitud positiva, a pesar de que claramente habían fracasado en su misión.

      Por su parte el comandante se dirigió al líder de gimnasio.
      Tu, no te vayas. — Comunicó, a pesar de que John aún no había hecho si quiera amague de retirarse de la zona. Solo seguía mirando hacia el bosque y pensando en el escape de su hermano adoptivo.

      Está bien. No tenía pensado irme. Solo estaba por dormir antes de escuchar aquellos estruendos. ¿Qué sucedió? —Preguntó el paleontólogo.

      Provocaron unas explosiones con varios Electrode y explosivos, que afectó el centro del pueblo. Detectamos la actividad sospechosa minutos antes del estallido, pero cuando nos dirigíamos al lugar ocurrió el ataque. Inmediatamente se ejecutó el protocolo para éstas situaciones, en búsqueda de posibles víctimas y de los responsables. —Relató el del GEA, también contemplando la arboleda, así como el movimiento de sus subordinados en busca de pistas.
      Minutos antes hablabas con el sospechoso... —Agregó, yendo al grano del porqué le pidió quedarse.

      John lo miró, permaneciendo unos pocos segundos en silencio. Otro problema...debería decirles la verdad sobre quién se trataba. De todos modos, cuando investigaran un poco más las grabaciones se darían cuenta que era otra de esas apariciones y huidas de Arcanus. Además, que era conocido que Caligo era por decirlo de alguna manera, su pokemon insignia. No había muchos entrenadores que entrenaran Wizbadcons, de hecho por cuestiones históricas, no era una especie numerosa. Pasaba de quedar como si lo estuviese encubriendo, si preguntaban quién era, se los diría.

      Si, ¿Estaba en el lugar de los hechos cuando llegaron? —Intentó conseguir más datos para hacerse una idea de aquello que el de alta estatura había evadido decirle.

      Merodeaba esas inmediaciones y cuando nos vio se dio a la fuga. Teníamos dispositivos voladores con los que logramos seguir su trayectoria…
      Pero ahora le perdimos el rastro. —Admitió el policía con cierto aire de frustración.

      No es del todo civilizado, aunque si bastante inteligente, suele rehuirle mucho al contacto con otras personas...aunque eso se trate de burlar agentes del GEA...su “travesura” más grande fue huir de la escena de un crimen de asesinato hace diez años —Dijo John tratando de sonar como si comentara las andanzas de un niño, aunque al final con un deje sarcástico. —Un juego peligroso si me lo preguntan…—Agregó con amargura.

      Por los datos ¿Estás hablando del caso del “niño salvaje de Malgor“?, ¿aquel que años más tarde se convirtió en el campeón regente de la región? — Preguntó el comandante con interés.

      Del mismo...se trata de mi hermano adoptivo…
      Supongo que me harán preguntas sobre él o ser testigo de lo que pasó. No pienso oponer resistencia...ya he tenido demasiado con el tema…— Reconoció John.

      Mmm, Laity Arcanus...si, aparece en los registros en un caso que aún no fue aclarado, como sospechoso de asesinato, en el 1237, a la edad de dieciséis años. Aunque fue desestimado por uno de los perjudicados. Desde entonces no ha tenido datos que hagan sospechar de algún delito...sin embargo al parecer hay algunas malas costumbres que no abandona…—Comentó el policía del rastreador.

      ¿Se ha metido en grandes problemas...otra vez? — Preguntó el líder de gimnasio en un tono que dejaba ver que no le extrañaría en lo más mínimo si la respuesta fuese afirmativa.

      Está de suerte...me está llegando información de parte del grupo que se quedó en la zona de las explosiones de que tenemos dos testigos que afirman que escaparon de los escombros por su intervención y la de su pokemon…aun así, probablemente se lo citará. —Continuó observando la pantalla de su aparato el del GEA, al tanto de lo que pudiese surgir .

      Está en problemas…—Murmuró John pensando en el escenario más probable. ¿Es que si quiera llegaría a enterarse?

      Quizá tenga esa historia particular y podría ser un mitigante en otro escenario, pero se lo ha declarado imputable, y de todas maneras su actitud lleva a sospechar que esconde alguna relación con lo que pasó. ¿Te dijo algo al respecto? — Volvió a hablar el comandante.

      Como siempre me dejó confuso y molesto...y tampoco me dijo nada al respecto de lo que hacía en el lugar de la explosión. —Respondió el líder de gimnasio en tono irritado.

      Los hermanos suelen ser así, a veces quieres matarlos no literalmente, otras piensas en que es una suerte tenerlos. Tengo hermanos menores y lo sé por experiencia. —Le comentó de manera totalmente informal el uniformado más joven. —Con su permiso, iré a investigar el punto de partida— Agregó, voltendo a mirar a su superior, el cual asintió con la cabeza, autorizándolo. Así el de cabello verde volvió a tomar el camino para volver al centro del pueblo.

      Posiblemente también deberemos citarte como testigo. Necesitamos recopilar más información de lo ocurrido. Por lo que hay hasta ahora, todo apunta que “la noche” se nos aproxima...seguro han hablado de eso. — Le dijo el líder del grupo del GEA a John con más confidencia, mientras observaba al otro policía alejarse.

      Si, ¿Es seguro que la explosión fue producida por ELLOS? —Confirmó y preguntó el paleontólogo. En las reuniones de la liga habían estado tratando el tema, y le causaba mucho pavor...pero no deseaba defraudar la memoria de su madre.

      No podemos asegurarlo al 100%, pero todas las piezas encajan. Están buscando algo, y que la explosión se haya dado en torno al museo lo hace parecer más sospechoso…—Reveló el comandante con aire meditabundo.

      El museo…—Comprendió algo súbitamente John —Por la información que tengo, horas antes trasladaron algunos objetos…¿Tienen la lista de qué fue? Agradeceríamos ese dato para intentar ayudar con la investigación— Preguntó intentando calmar esa súbita angustia que lo invadió. Tenía que hablar con su padre de ello...por un lado la urgencia de lo que se había percatado lo llevaba a necesitarlo, pero por otro…

      Aún es muy pronto para obtener la lista, pero estamos trabajando en ello. Por lo pronto les pediré que tengan cuidado. Quizá solo sean un grupo de civiles comprometidos, pero su influencia en los aficionados a las batallas pokemon será muy valiosa si algo se desencadena. La vez anterior lo fue, de manera extraordinaria, las figuras de los antecesores de muchos de ustedes sirvieron para mantener alta la moral de la población en general. Como hijo de Acantha y de Roch seguramente lo recuerdas, y de cómo cierto momento fue un duro golpe que trajo el más hondo pesimismo. Espero que ésta vez no tengamos que pasar por lo mismo, pero creo que ésta vez estamos más informados de lo que puede pasar, para no tomarnos por sorpresa— Expresó con solemnidad el comandante.

      Probablemente era su propia paranoia, pero a John le pareció por su mirada que el policía lo estaba juzgando en base a lo que conocía de su madre. Estaría intentando hacerse un juicio de si sería igual de digno, y si ese era el caso, probablemente también tendría la incertidumbre de saber si Arcanus, como quien ocupaba el puesto de su madre, podría si quiera acercarsele. En su lugar también se preguntaría lo mismo.

      Vuelve a tu casa. Para nosotros comienza una larga noche de investigación en el lugar de la explosión…—Autorizó el de la armadura, satisfecho con la información obtenida.

      Yo también iré. Aún puede haber quién necesite ayuda. —Anunció serio John, a sabiendas que por su estatus de líder de gimnasio los del GEA no deberían prohibirle ir. Después de lo ocurrido hace diez años, los líderes de gimnasio, elite 4 y campeones, habían ganado esa tarea adicional de ser de ayuda cuando el llamado Equipo Thanatos o cualquier otro hiciese de las suyas por las dos regiones.

      Campeones...el de Adiat estaba cumpliendo, pero su esquivo hermano adoptivo por otro lado ¿qué estaba haciendo? La explosión, su llegada repentina, así como su huida del GEA... ¿Qué estaba escondiendo? ¿por qué, aunque le insistiera que no fue el que mató a su madre siempre acababa metido en este tipo de líos? ¿Es que diría la verdad? ¿O no reconocía que había sido el culpable en un vano intento por que la relación entre ambos siguiera siendo la misma de antes de aquel día?

      Si bien a nivel policial, era un sospechoso del caso debido a la costumbre que había tomado desde ese día de rehuir el contacto con la gente, la confianza de su padre apartaba en mucho el foco que podría tener en la investigación. Era por eso que al ser Arcanus el único que había podido vencer a Acantha tiempo antes a su muerte, previas batallas con la elite 4 de la época, se convirtió en el campeón sucesor de la región de Kiltara.
      Debido al hermetismo del asunto, corrían muchos rumores, algunos incluso le atribuían la muerte de su madre para obtener su lugar. Pero, aunque una parte de si clamaba por secundar esa teoría, tenía que ser objetivo, y ver que de haberlo querido antes, bien podría habérselo pedido sin llegar a ese extremo. Sabía muy bien de aquellas épocas, que al ganar la batalla, para la sorpresa de muchos, había declinado tomar el puesto.

      Había estado en el estadio, se había sorprendido por la gran batalla. El uno a uno final entre Caligo, en ese momento Mysticon, y Agape, la Nidoqueen de su madre, que la mayor parte del tiempo había parecido a favor de la campeona. Del amor que le tenía el dragón a la de tipo veneno/tierra, y de cómo sin embargo eligió la amistad con Arcanus, evolucionando a Wizbadcon como para imponerse en un ajustado resultado. Del publico cautivado hasta el último segundo, y el impacto que les causó el final…
      Eso le recordó con cierta nostalgia lo que sentía en ese momento por su hermano menor, de la genuina alegría por ver hasta dónde le había llevado su particular relación con los pokemon.

      Quedó unos segundos paralizado, con la vista ensombrecida, frente a la puerta que había acabado de cerrar con llave para dirigirse con el GEA al lugar de las explosiones…

      Realmente le había tenido estima, no lo había sentido como un intruso en su familia, pero cuando le avisaron del asesinato de su madre y de que Arcanus había estado en la escena del crimen antes de darse a la fuga, se sintió traicionado. Su mundo se había visto trastocado radicalmente en un instante…no solo había perdido a un ser querido, sino a dos.

      Tengo que volver”, resonó de repente en su mente, devolviéndolo al presente. Las últimas palabras que le había dicho ese día antes de huir.
      ¡Idiota!Pensó John para sus adentros...quizá él no le tendría el cariño de antaño, pero de seguro esa incursión explosiva del día le dolería a su padre y este acabaría rebuscándoselas para aclarar la situación de la mejor manera posible con las autoridades, otra vez. ¡Ese salvaje irresponsable no entendía!
      No solo eso, ahora él se vería obligado a avisarle al Elite 4 de lo ocurrido en cuanto regresara de ayudar al GEA, y tendría que afrontar otra incómoda conversación sobre “el querido Arus”, donde su padre seguramente se pondría otra vez de su lado. ¿Cómo es que podía seguir confiando en él?

      Un oscuro pensamiento lo asaltó. Claro, todo tenía sentido...tanto su madre como su padre en su juventud habían sido entrenadores pokemon que tenían una rivalidad tan grande que los llevó no solo al amor, sino a convertirse en el último Elite 4 y la campeona de Kiltara, por lo que era natural que hubiesen aspirado a tener un hijo tan apasionado con lo mismo, y no un loco amante de los fósiles. El señorito salvaje, amigo de los pokemon, que se habían encontrado en un bosque, había sido el perfecto niño para rumbear por el camino de las batallas pokemon y que alcanzara lo mismo que ellos. ¡Y qué bien lo habían logrado! Ese duro pensamiento se incrustó como una daga en su corazón, continuando su ensombrecimiento.

      Siguió rumiando la bronca que sentía, mientras volteaba para dirigirse al centro del pueblo.
      Bastiodon, vamos Dijo con tono cortante, y rostro adusto. A lo que el pokemon con expresión triste, le siguió el paso. Estaba acostumbrado hacía largo tiempo a ver discusiones como la que había visto cuando el personaje de gran estatura se hacía presente. ¿Porqué habían cambiado tanto las cosas entre ellos?, ¿es que no podían volver a hacer las paces y regresar a lo que alguna vez fue?

      En un tenso silencio ambos pasaron entre unos agentes del GEA que se habían quedado para continuar recabando pistas sobre lo que había pasado e intentar dilucidar el paradero del esquivo campeón. Nadie lo detuvo, ni le habló, y eso es algo que el líder de gimnasio agradeció.

      Así una tranquila noche de investigación se había convertido en unos segundos en una tragedia en el pueblo, así como un caos en su interior. Estaba furioso, dolido y confuso a un grado tal que se estaba forzando a permanecer fuerte y no estallar ante la menor provocación.
      Solo esperaba que los daños del incidente en el pueblo hubiesen sido materiales y no hubiese que lamentar víctimas.





      Lejos de allí, en medio del mar, que casi como una burla a lo que había ocurrido, permanecía calmo, sobre el lomo de una Gyarados, Arcanus miraba hacia la isla de la que acababa de escapar, y a las luces del pueblo.

      Está bien...—Comentó con su usual monotonía, como al viento.
      John no estaba dispuesto a creer en él. Ninguna novedad, cada vez que se presentaba se lo comunicaba de alguna manera, y sin embargo eso, aunque le pesara, estaba bien. Era consciente de lo que se estaba gestando ahí entre las sombras, de todo lo que implicaba. Era mejor que el líder de gimnasio se concentrara en mantener a otros con vida, entre ellos a su padre que por su puesto de Elite 4 sería partícipe activo de lo que venía.

      Coun-coun —Le dijo Caligo de manera optimista, llamándole la atención. Estaba sentado sobre la cabeza de la pokemon, mientras comía una de las bayas que habían tenido el tiempo de juntar mientras escapaban.

      Si, ahora está el GEA...Respondió el de cabellos negros, imitando al Wizbadcon, mientras volvía a perderse en su sus pensamientos. El Grupo Estratégico de Apoyo había sido creado como una sección de peso en la policía, después del caos hace diez años que un, hasta ese momento ignoto, grupo criminal había desatado.
      Seguramente volvería a encontrarse con los uniformados en un futuro, si ésta vez habían logrado escapar de manera medianamente pacífica, había sido por no haberlos dejado actuar antes...fue demasiado descuidado al no percatarse de la cámara que lo había seguido desde el aire cuando caminaba por el pueblo. Definitivamente debía tener más cuidado de cara al futuro, y no subestimar las capacidades de ese grupo. Al menos estaban alerta y esperaba que ese nivel de atención lo tuviesen con cualquier intruso. Como el pokemon había dicho a su manera, confiaba que John estaría más seguro con ellos a las cercanías.

      Fue entonces que se percató de que la bestia serpentina predominantemente azul y blanca, llamada Lumen, lo estaba mirando con ojos brillosos redondeados, implorantes, mientras que con un rugido bajo parecía decirle algo. ¡Cierto, las bayas!

      Claro. No es mucho, tenLe dijo Arcanus con el mismo tono inexpresivo que lo caracterizaba, sacando de su bolsillo varias de las pequeñas frutas que fue arrojando hacia la boca de la criatura de a una. Lo que la hizo mostrar una expresión amigable, lejos de la apariencia amenazante típica de la especie. Seguro que para un Pokemon de ese tamaño no le alcanzaría para llenarse, pero los pequeños bocados al menos le dejaban un sabor dulzón en la enorme boca.

      Es hora de partir. Caligo, por favor...Anunció al pokemon mientras tendía una pokeball demasiado extraña. Se veía como un objeto muy rústico color chocolate en base a un apricorn, una fruta que aún se usaba en la elaboración de varias pokeball. Pero que al parecer en ese caso, había sido construida en algún método antiguo de la zona. El rasgo que más destacaba en su superficie era un cuarzo blanco que estaba incrustado al punto en que solía encontrarse el botón en versiones modernas. El resto consistía en rudimentarias tallas a mano, algunas de símbolos extraños, que destacaban gracias a una pintura blanca, meramente estética. Otras, en color rojo, que rodeaban al mineral y finalmente un anillo ancho que partía y volvía a este, dibujado en torno al fruto, y que también estaba marcado con el color decorativo.

      Counrespondió el Wizbadcon asintiendo con la cabeza, para momento después deshacerse en varios rayos de luz que convergieron en el centro del extraño artilugio, haciendo que por un instante las marcas rojas se iluminaran.

      Tras guardar la esfera en uno de los bolsillos de su saco, el particular personaje volvió a mirar hacia el pueblo, con atención tal como si quisiera memorizar hasta el más mínimo detalle de la misma. La expresión y el grito de John con el claro mensaje que no deseaba volver a verlo, asaltaron sus pensamientos. Era cierto que cada una de sus visitas no hacía más que erosionar la paciencia del paleontólogo, pero no era capaz de cumplir su voluntad, y más a sabiendas de lo que se aproximaba.

      Con otro rugido, la Gyarados rompió el leve murmullo del mar, y le comunicó algo aparentemente referido a la nueva discusión que había tenido.

      Gracias. Me gustaría que ese día llegue... Pero de momento no es conveniente.Le respondió Arcanus, cambiándose de lugar, palmeándole gentilmente la cabeza a la Pokemon cuando se hubo sentado. Eso provocó que la expresión de la bestia se volviera triste al conocer del trasfondo del problema. De como aquel hombre reservado aún seguía queriendo a su hermano mayor, a pesar que las circunstancias habían llevado a que no fuese mutuo, al menos en apariencia.

      Vamos Lumen, el viaje será largo. Anunció, aún sin sacarse de la mente lo que había pasado.



      Pokemon mencionados en el capítulo:

      Comentario

      • Tommy
        TLDR?/A tu vieja le gusta
        SUPAR PRUEBA
        • dic
        • 54
        • 🇦🇷 Argentina
        • Buenos Aires

        #4
        Así que este es el famoso fic de Muerte Rigurosa, y no recordaba qué tanto había pispeado del mismo en la derrumbada Cueva hasta que volvió a florecer entre los Jardines bajo la luz de las estrellas, listo para ser analizado con mayor detenimiento. ¿Y qué te puedo decir al respecto? Bueno, por empezar... HDP, no nos la ponés nada fácil. xD!

        Primero que nada, disculpá si el comentario queda o medio seco o medio bardero o medio desprolijo o si omito varios detalles (seguramente lo haga), pero ya pasó mucho más de un año desde la última vez que comenté algún fic, así que estoy recontra oxidado. Pero voy a ser completamente honesto de entrada, y decirte que leer todo esto fue muchas cosas, pero no precisamente una experiencia gratificante. Con algunas salvedades.

        Por una parte, tenés una ambición extraordinaria y una voracidad para incorporar conceptos y personajes y lugares y mitología a este mundo que realmente es de aplaudir... Pero que brilla con tanta fuerza que acaba quemando un poco los márgenes y volviendo menos nítida la imagen que nos querés presentar. ¿Qué quiero decir con esto? Que básicamente le estás exigiendo al lector asimilar una cantidad obscena de información solo para adentrarse en la historia que querés contar. Y no es que sea el lector más responsable del mundo tampoco, yo me hago cargo de que uno también tiene que estar permeable a recibir mucha info cuando lee una historia nueva, pero... acá es casi abusivo. Por un lado, tenés una prolijidad excelente para organizar los textos, imágenes y cuadros sinápticos (¿así se dice?) en los primeros post. Todo está muy ordenado y bonito, sí, pero... ¿Realmente era necesario liberar TODO ese lore de entrada para empezar la historia propiamente dicha con un capítulo que ADEMÁS ya tiene bocha de flashbacks desde el principio y que aborda algo tan "simple" como una separación entre hermanos a raíz de la misteriosa muerte de la madre que los mantenía unidos?

        Pienso que todo el lore de las tres regiones, sus héroes, sus bestias legendarias manipuladas por las fuerzas del mal, los objetos sagrados que combatieron la maldición acabando malditos (bueno, al menos la espadita) y toda esa cosa señordelosanillesca tranquilamente podrías haberla largado con el correr de la historia principal, abordada a través de conversaciones e investigaciones de los protagonistas cuando fuera realmente relevante para la trama que el lector tuviera noción de todo lo que había pasado. Porque así de entrada empezás a contarnos una historia que se dispersa y se difumina entre tantos cuentos diferentes, y que creo que ganaría mucho más si solo partiera del conflicto entre estos dos hermanos tan diferentes y el misterio de la muerte de su madre.

        Por otro lado, como nota positiva tengo que decir que, aunque yo en lo personal no soy fan de esta clase de tramas con tanta leyenda y tanto héroe y tantas espadas y escudos (¿qué? es en serio xD!), te banco en que vos sí lo seas y le saques todo el jugo posible en el marco de un universo tan rico en posibilidades como es el de Pokémon. Algo que me gusta mucho del pokemundo es lo versátil que es y cómo se lo puede adaptar a casi cualquier clase de historia, género y narrativa metiéndoles pokemoncitos de por medio sin que quede mal, e incluso enriqueciéndolo de forma recíproca al momento de adaptar lo que sale de tu imaginación en un contexto pokemonístico (las pokébolas, los líderes y la estructura general de las regiones con sus ciudades y sus ligas, las bayas, etc.).

        Pero lo que no entiendo del todo es... ¿Por qué decidiste contar esta historia en el "mismo universo" donde transcurre el anime de Ash? No me quedó claro si eso fue en sus orígenes y luego lo descartaste o lo ampliaste a los juegos en general, pero me hace muchísimo ruido imaginar que todo esto pasa en el mismo plano en el que también está viajando el enano con Pikachu y compañía ayudando a los Ledyba a juntar manzanas. Primero por una mera cuestión temporal: ¡¿Cuándo carajo transcurre esta historia?! Ya sé que pusiste un año al principio del primer capítulo, pero perdón, yo solo veo numeritos random que no me aportan nada más allá de establecer una cronología entre la publicación del libro (de Editorial Patrat, gran nombre para una editorial) que cuenta la historia de los tres héroes y el funesto legado (¿así era?) y el inicio del incidente entre John y Arcanus (¡ja! ¡dijo anus!)y las explosiones locas. Porque el relato de tiempos antiguos tiene todo el setting medieval a lo Fire Emblem con sus héroes de clases distintas tipo el hechicero que no se inmuta, la princesa rebelde y el campesino humilde y bonachón que resulta ser tremendo chad con la espada, que está muy bien, pero después estamos en un setting donde ya hay pokébolas modernas, aparatos tipo rastreadores super tecnológicos (que siempre fallan igual porque deben ser marca ACME), buzos cancheros como el que usa Arcanus o sistemas de gas que no suenan muy medievaleros que digamos. O sea... ¿los sucesos actuales tienen lugar en paralelo al viaje de Ash? Y si no es así, ¿por qué debería ser relevante para el lector saber que este fic transcurre en su mismo universo?

        Y hablando de decisiones que me intrigan y que van más de la mano con la concepción de tu historia que con lo que pasa cabalmente en estos prólogos y primeros compases de la misma... ¿Qué te hizo decidir la inclusión de tipos nuevos en este mundo? Tipo el místico y el... ¿Joya era? ¿Simplemente se te hacían bonitos, o hay algo más detrás de ellos? La verdad me da más curiosidad saber qué pintan esos tipos nuevos en el entramado de tu historia que la mitología genérica de héroes caídos y deidades controladas por las misteriosas fuerzas del mal que usan magia negra y roja porque son muy malos y edgys. Ojo, a priori no tengo nada en contra de que te inventes tipos (y pokes, ya que estamos) para tu historia, es recontra válido, pero me intriga saber por qué por ejemplo pensaste que la existencia del tipo roca no era suficiente y que además hacía falta un tipo joya, ¿las rocas eran muy mundanas y sosas? xD

        Pero vamos a un punto que sí me molestó, ya leyendo el primer capítulo cuando por fin empezaba a leer una historia como tal y no un fragmento extraído de un libro que contaba la fábula de esa manera tan odiosa y rimbombante e impersonal con la que suelen contarse las fábulas... Resulta que empezaste a dumpear flashbacks e información "de archivo" sobre los personajes y sus circunstancias de la manera menos simpática posible para el lector. ¡Y me saca de quicio! Porque se nota que podés escribir muy bien y hacés buen uso del léxico en general y tenés una idea muy clara de lo que querés contar... Pero lo hacés de la manera más genérica posible, mechando descripciones tipo "Este es Personaje A, él es así y asá porque le pasó esto y aquello", en lugar de ir construyendo sus vidas y personalidades y traumas alrededor de los sucesos que vayan pasando en la historia. Quizás la mejor manera de señalar este problema sea que da la sensación de que se subestima un poco al lector. No lo digo como que sos mala persona y nos tomás por idiotas a todos, para nada, sino que capaz no confiás tanto en que los mambos de tus protagonistas pueden inferirse de manera más natural y orgánica dejando que fluya mejor la narrativa. Que el lector se entere solo de sus miedos, de sus rencores, de sus inseguridades, etc. Obvio que en un momento está bien mechar un flashback importante o hacer una revelación determinada sobre las características esenciales del protagonista, pero creo que acá te ponés mucho en modo Bio de Wikipedia y eso le resta un montón de puntos a la empatía que pueda desarrollar el lector en este caso con John, porque lo hacés ver como un personaje completamente artificial dentro de una historia y no como una persona a la que vayamos a acompañar en su viaje y con la que vamos a descubrir el mundo casi a su lado. Que, para mi, es la mejor manera de presentar personajes en historias de este estilo. Pero puede ser mera cuestión de gustos y criterios nomás.

        Y mirá que me gusta, por ejemplo, que el protagonista sea un fósil maníaco, tiene toda la onda y es adorable que tenga un fucking Bastiodon como perrito mascota. Solo alguien tan hardcore con un nick como MUERTE RIGUROSA podría hacer que BASTIODON fuera el... Pikachu de esta historia. Y me intriga lo que le pasó a la mamá, y me gusta eso de que se sienta culpable por no haberse dedicado al entrenamiento de pokémon desde chico para así ser más fuerte para defender a sus seres queridos, pero que sea honesto con sus sentimientos y se enfoque con tal dedicación a su pasión por la paleontología y la historia. Eso es algo muy propio de los líderes de gimnasio, por otro lado, así que, aunque quizás no vaya a ser un badass súper especializado en los combates como sí lo fue su madre campeona o su hermano misterioso que rechazó ser campeón, sí que va a tener un nivel de conocimientos sobre ese tema en específico que seguro va a resultar interesante en el desarrollo de la trama y de las batallas a las que deba hacer frente.

        Y hablando del anus en la habitación... ¡ARCANUS! Un personaje muchísimo más interesante precisamente porque si del primero se nos cuenta DEMASIADO, del segundo no se nos cuenta casi nada. Y eso siempre garpa un montón al principio de una gran aventura. Me gusta la tensión entre los dos, pero... ay, no puedo con mi genio, tengo que criticar algo nuevo acá. Y es que, aunque la dinámica está buena y el Itachi este se muestra re tierno y empático con los pokémon a su alrededor, además de bastante pillo y siempre unos cuantos pasos adelante de los demás (humillando a la gorra como tiene que ser btw), la elección de diálogos que tomaste me parece malarda. O sea, toda la conversación dramática entre los dos hermanos se resume en:

        - Hijo de puta mataste a mi mamá.
        - No fui yo.
        - Ah no? Entonces?
        - No te puedo decir.
        - Eso diría el culpable.
        - Pero no fui yo.
        - Que sí.
        - Que no.
        - Que sí...


        Y en medio mechás todo ese soporífero tire y afloje con el Anus repitiendo más de tres veces que "solo fue para ver si su hermano estaba bien". Muy vago todo. Está bien que quizás decidieras hacerlo así para transmitir esa confusión e incertidumbre de John al lector y que desconfiemos de las verdaderas intenciones del hermano adoptivo (siempre tiene que ser el adoptivo el problema, ¿eh? xD), pero no me resultó nada interesante el recurso de repetir diálogos hasta el cansancio y que todo se resuelva con un "Debo irme mi planeta me necesita y ya viene la cana". Y que la cana solo sea una excusa para otra vez tirar infodump genérica y monótona y solemne para que el lector absorba casi de prepo más lore de tu mundo.

        PERO acá el capítulo cierra muy bien básicamente porque metiste un temazo para esa escena final del pibe encima de la Gyarados dándole bayas y siendo básicamente un héroe trágico que estuvo en el lugar equivocado en el momento equivocado y que tiene que callar muchas de sus verdades por el bien de la... ¿Trama? Bueno, y supongo que de su hermano. Que igual es medio confuso que John esté TAN seguro de que Arcanus es el responsable de todas las desgracias y literalmente el HOMICIDA de su propia madre (¿no será mucho?) cuando admite que ni siquiera estuvo presente en el momento como para tener certezas sobre nada. Pero como papá dice que el adoptado es bueno, yo tengo que llevarle la contra. Suena medio adolescente ese conflicto, y me hace ruido porque estamos hablando de un tipo con más de treinta años ya. Pero eh, yo tampoco tuve que afrontar un trauma tan crudo y grande en ningún momento de mi vida así que no sé cómo lo asimilaría teniendo ya casi esa edad. Sigo siendo bastante pendejo e inmaduro, así que no voy a crucificar al prota por ese detalle.

        En fin, divago: me gustó mucho el cierre que le diste, con ese aire misterioso, melancólico y cuasi romántico. Definitivamente dan ganas de saber qué carajo le pasó a ese pibe para terminar con el agua tan hasta el cuello, aunque todavía estén demasiado alejadas las puntas de su historia y la de John con las leyendas a las que tanto énfasis (demasiado diría yo) le pusiste en los post previos.

        En resumen... Quizás sería mejor "salpicar" de lore al lector cuando recién comienza una gran historia, porque si en tu afán por tenerlo absolutamente informado de todo lo intentás empapar con el lore... podés terminar ahogándolo. Y nadie quiere empezar a nadar en un mar tan inmenso que arranca con una profundidad de varios metros y que encima tiene olas y nubes tormentosas encima. Creo que el principal problema que tengo con esta historia es que, aunque de forma muy ordenadita y prolija, es demasiado demandante de entrada para lo que quiere contar.

        Pero igual quiero ver cómo les va a los hermanos macana, así que acá estaré para leer el segundo capítulo cuando lo publiques.

        Comentario

        • Muerte_Rigurosa
          The wolves within
          SUPAR PRUEBA
          ADMINISTRADOR
          • nov
          • 38
          • 🇺🇾 Uruguay
          • Kiltara y Adiat

          #5
          Sé que quizá no debería responder ésto ahora, pero bueno, vi el mensaje hace varias horas en el trabajo y me quedé pensando...pero surgieron cosas y ahora recién puedo ponerme tranqui a redactar la respuesta en la computadora de casa.

          ¿Porqué debería responder ésto ahora? Porque ésto es una mezcla entre malentendido, que no me expresé bien y mi falta de experiencia en fics...además que el estilo de historia me lleva a tomar ciertas decisiones...pero bueno...aprovecharé a responder todo así si vienen otros con las mismas dudas, van a poder entender un poquito más...espero(?)

          ¡Qué comiencen los juegos del hambre!...digo...digo...¡Qué comiencen los quotes!


          Originalmente publicado por Tommy
          Así que este es el famoso fic de Muerte Rigurosa, y no recordaba qué tanto había pispeado del mismo en la derrumbada Cueva hasta que volvió a florecer entre los Jardines bajo la luz de las estrellas, listo para ser analizado con mayor detenimiento. ¿Y qué te puedo decir al respecto? Bueno, por empezar... HDP, no nos la ponés nada fácil. xD!
          ¿Perdón?(?)


          Originalmente publicado por Tommy
          Primero que nada, disculpá si el comentario queda o medio seco o medio bardero o medio desprolijo o si omito varios detalles (seguramente lo haga), pero ya pasó mucho más de un año desde la última vez que comenté algún fic, así que estoy recontra oxidado. Pero voy a ser completamente honesto de entrada, y decirte que leer todo esto fue muchas cosas, pero no precisamente una experiencia gratificante. Con algunas salvedades.
          Wow, lo que sería si no estuvieses oxidado...hasta que no implemente un contador de palabras no puedo saberlo, pero escribiste como si fuese un capítulo de un fic. Eso es inspiración


          Originalmente publicado por Tommy
          Por una parte, tenés una ambición extraordinaria y una voracidad para incorporar conceptos y personajes y lugares y mitología a este mundo que realmente es de aplaudir... Pero que brilla con tanta fuerza que acaba quemando un poco los márgenes y volviendo menos nítida la imagen que nos querés presentar. ¿Qué quiero decir con esto? Que básicamente le estás exigiendo al lector asimilar una cantidad obscena de información solo para adentrarse en la historia que querés contar. Y no es que sea el lector más responsable del mundo tampoco, yo me hago cargo de que uno también tiene que estar permeable a recibir mucha info cuando lee una historia nueva, pero... acá es casi abusivo. Por un lado, tenés una prolijidad excelente para organizar los textos, imágenes y cuadros sinápticos (¿así se dice?) en los primeros post. Todo está muy ordenado y bonito, sí, pero... ¿Realmente era necesario liberar TODO ese lore de entrada para empezar la historia propiamente dicha con un capítulo que ADEMÁS ya tiene bocha de flashbacks desde el principio y que aborda algo tan "simple" como una separación entre hermanos a raíz de la misteriosa muerte de la madre que los mantenía unidos?
          Aquí está un "pequeño" detalle que me faltó aclarar
          Debido a que llevo pensando, inventando, dibujando y escribiendo cosas de éste fic hace 16 años, que Danot es de esos que conoce un poco más de éste mundo, y que Kiwi en su momento se fue a leer el prólogo|eseAlgoQueEscribíAntesDelCapítulo1 directamente, como que me dejé llevar como si los demás conocieran algo. Y el tema que tenía que aclarar era que el primer mensaje es más un anexo, por si te da curiosidad saber alguna otra cosa, o en el caso de los mapas, por si tenes la curiosidad de ver dónde queda alguna ciudad o pueblo que mencione. Así que perdón por no poner ése Disclaimer y hacerte leer todo (el tema en Museo también es parte del anexo, y a su vez el fic es anexo del tema del Museo, como que todos los temas linkeados que abra referidos al tema, son entre si anexos pero entre todos forman parte de una misma cosa).

          La idea es que leyendo solo los capítulos y ese prologo se entiendan las cosas. El inicio del tema es más curiosidad o ampliar elementos que se vayan a usar en algún momento...también es porque como una curiosidad, el tipo místico lo inventé en cuarta generación con el rol principal que en sexta comenzaron a tener las hadas, entonces me gustaría ver qué otros elementos que tenga para el fic aparecen parecidos en futuras generaciones

          Originalmente publicado por Tommy
          Pienso que todo el lore de las tres regiones, sus héroes, sus bestias legendarias manipuladas por las fuerzas del mal, los objetos sagrados que combatieron la maldición acabando malditos (bueno, al menos la espadita) y toda esa cosa señordelosanillesca tranquilamente podrías haberla largado con el correr de la historia principal, abordada a través de conversaciones e investigaciones de los protagonistas cuando fuera realmente relevante para la trama que el lector tuviera noción de todo lo que había pasado. Porque así de entrada empezás a contarnos una historia que se dispersa y se difumina entre tantos cuentos diferentes, y que creo que ganaría mucho más si solo partiera del conflicto entre estos dos hermanos tan diferentes y el misterio de la muerte de su madre.
          Es que por la naturaleza del fic me pareció lo más correcto iniciar con esa historia, con algo más lejano al tiempo del fic, pero que va a tener su implicancia a lo largo de la historia de una u otra manera.
          En 2008 cuando comencé a intentar (énfasis en INTENTAR ) escribir, escribía capítulo a capítulo sin saber a dónde quería llegar. 16 años después ya sé a dónde quiero llegar, y varias cosas que pasan entre medio, y en eso me he dado cuenta que hay varios elementos de esa historia que van a seguir apareciendo o teniendo sus aportes. También por el hecho de que no tengo un grupito reducido de protas, sino que es muchísimo mayor que el del capítulo 1, preferí empezar por algo más ajeno al tiempo del fic, a los personajes y sus propios mambos, pero a la vez muy ligado a elementos que en algún momento aparecerán en la historia .

          Originalmente publicado por Tommy
          Por otro lado, como nota positiva tengo que decir que, aunque yo en lo personal no soy fan de esta clase de tramas con tanta leyenda y tanto héroe y tantas espadas y escudos (¿qué? es en serio xD!), te banco en que vos sí lo seas y le saques todo el jugo posible en el marco de un universo tan rico en posibilidades como es el de Pokémon. Algo que me gusta mucho del pokemundo es lo versátil que es y cómo se lo puede adaptar a casi cualquier clase de historia, género y narrativa metiéndoles pokemoncitos de por medio sin que quede mal, e incluso enriqueciéndolo de forma recíproca al momento de adaptar lo que sale de tu imaginación en un contexto pokemonístico (las pokébolas, los líderes y la estructura general de las regiones con sus ciudades y sus ligas, las bayas, etc.).

          Soy fan de la fantasía medieval, no puedo evitarlo(?)

          Originalmente publicado por Tommy
          Pero lo que no entiendo del todo es... ¿Por qué decidiste contar esta historia en el "mismo universo" donde transcurre el anime de Ash? No me quedó claro si eso fue en sus orígenes y luego lo descartaste o lo ampliaste a los juegos en general, pero me hace muchísimo ruido imaginar que todo esto pasa en el mismo plano en el que también está viajando el enano con Pikachu y compañía ayudando a los Ledyba a juntar manzanas. Primero por una mera cuestión temporal: ¡¿Cuándo carajo transcurre esta historia?! Ya sé que pusiste un año al principio del primer capítulo, pero perdón, yo solo veo numeritos random que no me aportan nada más allá de establecer una cronología entre la publicación del libro (de Editorial Patrat, gran nombre para una editorial) que cuenta la historia de los tres héroes y el funesto legado (¿así era?) y el inicio del incidente entre John y Arcanus (¡ja! ¡dijo anus!)y las explosiones locas. Porque el relato de tiempos antiguos tiene todo el setting medieval a lo Fire Emblem con sus héroes de clases distintas tipo el hechicero que no se inmuta, la princesa rebelde y el campesino humilde y bonachón que resulta ser tremendo chad con la espada, que está muy bien, pero después estamos en un setting donde ya hay pokébolas modernas, aparatos tipo rastreadores super tecnológicos (que siempre fallan igual porque deben ser marca ACME), buzos cancheros como el que usa Arcanus o sistemas de gas que no suenan muy medievaleros que digamos. O sea... ¿los sucesos actuales tienen lugar en paralelo al viaje de Ash? Y si no es así, ¿por qué debería ser relevante para el lector saber que este fic transcurre en su mismo universo?
          La respuesta corta es : Personajes canon.
          Pero mejor amplío, porque sino no se entendería del todo(?).

          Así como podes tener un niñito yendo feliz(¿feliz?(?)) a la escuela en Japón, solo y seguro, también del otro lado del mundo podes un niñito en latinoamérica que salió solo, lo secuestraron y apareció en pedazos en un tupper (no he oído que haya pasado, pero vamos a exagerar porque pasa para adultos). La historia de Ash y compañía vendría a ser el ejemplo en japón, mi fic es más Latinoamérica(?) Acá Ash y compañía es como si no existieran, porque ni los voy a nombrar ni nada, pero su historia se lleva a cabo en otro lugar del mundo pokemon, pero si, sería en el mismo tiempo. Mientras Ash está feliz en sus primeras 4 generaciones (y quizá viajando a Unova), en otro lugar lejano están pasando otras cosas.
          Lo que es el nexo son los personajes canon que si voy a usar, ya que me baso mucho en lo que se conoce de ellos en el anime (pokemon que tienen, parientes, amistades, conocidos si es que los tienen, lugares que frecuentan, personalidades en caso que se pueda obtener alguna, gustos, etc) , y hasta tengo el autismus de intentar que más o menos concuerde cómo van a terminar en el fic, con como siguen esos personajes de quinta generación en adelante.

          Sobre el tiempo en si, mis regiones tienen su propio tiempo por decirlo de alguna manera, y lo del prólogo marca su año cero. Por eso la fecha del capítulo 1 puede resultar confusa De paso aprovecho que el tiempo en el anime no es algo muy determinado. En mi caso por una cuestión de orden lo hice así, para marcar si A pasó antes que B o fueron en paralelo.

          Originalmente publicado por Tommy
          Y hablando de decisiones que me intrigan y que van más de la mano con la concepción de tu historia que con lo que pasa cabalmente en estos prólogos y primeros compases de la misma... ¿Qué te hizo decidir la inclusión de tipos nuevos en este mundo? Tipo el místico y el... ¿Joya era? ¿Simplemente se te hacían bonitos, o hay algo más detrás de ellos? La verdad me da más curiosidad saber qué pintan esos tipos nuevos en el entramado de tu historia que la mitología genérica de héroes caídos y deidades controladas por las misteriosas fuerzas del mal que usan magia negra y roja porque son muy malos y edgys. Ojo, a priori no tengo nada en contra de que te inventes tipos (y pokes, ya que estamos) para tu historia, es recontra válido, pero me intriga saber por qué por ejemplo pensaste que la existencia del tipo roca no era suficiente y que además hacía falta un tipo joya, ¿las rocas eran muy mundanas y sosas? xD
          Lo primero fueron los dibujos, después quise darles más vida a esos dibujos con el fic, al hacerlos interactuar. Estábamos en cuarta generación, entonces se me ocurrió crear dos tipos para cerrar un círculo junto al tipo Dragón. Así apareció el tipo Místico, cumpliendo el rol que en el canon dos generaciones después destinaron a las Hadas, y el tipo Joya por la parte también de sus atribuciones más esotéricas, en el tema del manejo de las energías , además que bueno, como existía también el tipo acero que está relacionado con los minerales, se me dio por hacer esa otra rama para el lado de los minerales preciosos y semipreciosos.

          Originalmente publicado por Tommy
          Pero vamos a un punto que sí me molestó, ya leyendo el primer capítulo cuando por fin empezaba a leer una historia como tal y no un fragmento extraído de un libro que contaba la fábula de esa manera tan odiosa y rimbombante e impersonal con la que suelen contarse las fábulas... Resulta que empezaste a dumpear flashbacks e información "de archivo" sobre los personajes y sus circunstancias de la manera menos simpática posible para el lector. ¡Y me saca de quicio! Porque se nota que podés escribir muy bien y hacés buen uso del léxico en general y tenés una idea muy clara de lo que querés contar... Pero lo hacés de la manera más genérica posible, mechando descripciones tipo "Este es Personaje A, él es así y asá porque le pasó esto y aquello", en lugar de ir construyendo sus vidas y personalidades y traumas alrededor de los sucesos que vayan pasando en la historia. Quizás la mejor manera de señalar este problema sea que da la sensación de que se subestima un poco al lector. No lo digo como que sos mala persona y nos tomás por idiotas a todos, para nada, sino que capaz no confiás tanto en que los mambos de tus protagonistas pueden inferirse de manera más natural y orgánica dejando que fluya mejor la narrativa. Que el lector se entere solo de sus miedos, de sus rencores, de sus inseguridades, etc. Obvio que en un momento está bien mechar un flashback importante o hacer una revelación determinada sobre las características esenciales del protagonista, pero creo que acá te ponés mucho en modo Bio de Wikipedia y eso le resta un montón de puntos a la empatía que pueda desarrollar el lector en este caso con John, porque lo hacés ver como un personaje completamente artificial dentro de una historia y no como una persona a la que vayamos a acompañar en su viaje y con la que vamos a descubrir el mundo casi a su lado. Que, para mi, es la mejor manera de presentar personajes en historias de este estilo. Pero puede ser mera cuestión de gustos y criterios nomás.
          Acá vamos a otra cosa, lo primero es que es un capítulo 1 hecho de cero, porque el que originalmente era capítulo 1 en los tiempos de Pokemon safari, era aún más inconexo....como tal, aquella había sido la primera vez que había hecho un capítulo 1, después tuve un fic de Saint seiya, y ésta vendría a ser la tercera vez que escribo un capítulo 1...así que simplemente no sé cómo manejarme para iniciar una historia de éste estilo, yo hice lo que pude, así que perdón si pareció que te subestimo . Y además pretendí dejar las cosas pasadas claras, porque lo que viene después es lo que sigue moldeando eso que el pasado hizo primero. Y en ésta historia hay varios personajes que lo que les pasó en ese pasado moldeó quienes son al momento de la historia.

          Lo segundo es que no me manejo de la manera tradicional con los protagonistas por lo que no son personajes que vayas a ver en todos los capítulos. En mi caso los protagonistas son más bien grupos de personajes y no dos o tres personajes, así hay varios protagonistas dentro del grupo de la liga pokemon, y después tenes varios protagonistas dentro del grupo villano y también hay algunos otros personajes más o menos ajenos como entrenadores metidos entre medio. La cosa es que entre capítulo y capítulo los protagonistas pueden cambiar. En éste capítulo les tocó el foco a éstos dos, en el próximo será a otros tres, y así sucesivamente. Pero lo complejo es que al final todos están relacionados de manera directa o indirecta, Por ejemplo los líderes de gimnasio se conocen entre ellos, por lo que en otro capítulo el foco podría ser John y otros líderes diferentes, o un encontronazo entre un villano y alguno de la liga pokemon. O un entrenador topándose con un villano, o una reunión de la liga donde aparecen todos los líderes de gimnasio, elite 4 y campeones, o una reunión de un grupito de villanos, y así. Como que dentro de esa cantidad de personajes podes encontrarte varias combinaciones, y como cada cual tiene sus propios pasados y los afecta esos presentes, en teoría, hay más variedad y no debería haber mucho relleno (Éste segundo punto lo aclaro porque capas esperabas ver en el siguiente capítulo a alguno de éstos dos personajes...de momento en lo que tengo diagramado del 2, a uno se lo nombra).
          Soy de los que se aburririan escribiendo a un solo grupito de protas todos los capítulos, así que ésta flexibilidad me permite variar y no terminar haciendo que un personaje secundario parezca prota por querer variar de personaje
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          Originalmente publicado por Tommy
          Y mirá que me gusta, por ejemplo, que el protagonista sea un fósil maníaco, tiene toda la onda y es adorable que tenga un fucking Bastiodon como perrito mascota. Solo alguien tan hardcore con un nick como MUERTE RIGUROSA podría hacer que BASTIODON fuera el... Pikachu de esta historia. Y me intriga lo que le pasó a la mamá, y me gusta eso de que se sienta culpable por no haberse dedicado al entrenamiento de pokémon desde chico para así ser más fuerte para defender a sus seres queridos, pero que sea honesto con sus sentimientos y se enfoque con tal dedicación a su pasión por la paleontología y la historia. Eso es algo muy propio de los líderes de gimnasio, por otro lado, así que, aunque quizás no vaya a ser un badass súper especializado en los combates como sí lo fue su madre campeona o su hermano misterioso que rechazó ser campeón, sí que va a tener un nivel de conocimientos sobre ese tema en específico que seguro va a resultar interesante en el desarrollo de la trama y de las batallas a las que deba hacer frente.
          Acá vale la aclaración sobre los protagonistas que hice el quote anterior Sería el Pikachu de John más bien, y hay otros personajes con sus propios Pikachus en forma de otros pokemon...pero no me di cuenta de lo hardcore de que fuera el Pikachu de éste capítulo...pero alguna vez he dicho que le tomé cariño a Bastiodon por algo que escribí...y éste es el algo

          Originalmente publicado por Tommy
          Y hablando del anus en la habitación... ¡ARCANUS! Un personaje muchísimo más interesante precisamente porque si del primero se nos cuenta DEMASIADO, del segundo no se nos cuenta casi nada. Y eso siempre garpa un montón al principio de una gran aventura.
          Curiosamente es el personaje que por lejos tiene más trasfondo de mi elenco...pero por cierta razón de la trama no puedo revelar enseguida mucha cosa...y eso me salvó ésta vez(?)

          Originalmente publicado por Tommy
          Me gusta la tensión entre los dos, pero... ay, no puedo con mi genio, tengo que criticar algo nuevo acá. Y es que, aunque la dinámica está buena y el Itachi este se muestra re tierno y empático con los pokémon a su alrededor, además de bastante pillo y siempre unos cuantos pasos adelante de los demás (humillando a la gorra como tiene que ser btw), la elección de diálogos que tomaste me parece malarda. O sea, toda la conversación dramática entre los dos hermanos se resume en:

          - Hijo de puta mataste a mi mamá.
          - No fui yo.
          - Ah no? Entonces?
          - No te puedo decir.
          - Eso diría el culpable.
          - Pero no fui yo.
          - Que sí.
          - Que no.
          - Que sí...


          Y en medio mechás todo ese soporífero tire y afloje con el Anus repitiendo más de tres veces que "solo fue para ver si su hermano estaba bien". Muy vago todo. Está bien que quizás decidieras hacerlo así para transmitir esa confusión e incertidumbre de John al lector y que desconfiemos de las verdaderas intenciones del hermano adoptivo (siempre tiene que ser el adoptivo el problema, ¿eh? xD), pero no me resultó nada interesante el recurso de repetir diálogos hasta el cansancio y que todo se resuelva con un "Debo irme mi planeta me necesita y ya viene la cana". Y que la cana solo sea una excusa para otra vez tirar infodump genérica y monótona y solemne para que el lector absorba casi de prepo más lore de tu mundo.
          Aquí en el diálogo también influye ese trasfondo del que hablé antes...quizá debí aclararlo...aunque en cierto modo en el capítulo ya se deja deslizar en esa parte que aunque te parezca lore trivial no lo es (intenta aportar una pista de lo que se viene en futuros capítulos). Al menos cuando sea humano-humano es adrede que el diálogo no se sienta tan fluido. Y bueno, en este caso también tiene su parte de troll(?)
          Pero si entiendo que sea una discusión que no lleva a nada (más que enojar más a John(?))😂y que no resulte entretenida.

          Originalmente publicado por Tommy
          PERO acá el capítulo cierra muy bien básicamente porque metiste un temazo para esa escena final del pibe encima de la Gyarados dándole bayas y siendo básicamente un héroe trágico que estuvo en el lugar equivocado en el momento equivocado y que tiene que callar muchas de sus verdades por el bien de la... ¿Trama? Bueno, y supongo que de su hermano.
          Tiene su razón para tanto misterio, no es solo por John, pero está incluido y en cierto modo le sirven esas circunstancias aunque no le gusten.
          No creí que alguien se fijaría en esa canción

          Originalmente publicado por Tommy
          Que igual es medio confuso que John esté TAN seguro de que Arcanus es el responsable de todas las desgracias y literalmente el HOMICIDA de su propia madre (¿no será mucho?) cuando admite que ni siquiera estuvo presente en el momento como para tener certezas sobre nada. Pero como papá dice que el adoptado es bueno, yo tengo que llevarle la contra. Suena medio adolescente ese conflicto, y me hace ruido porque estamos hablando de un tipo con más de treinta años ya. Pero eh, yo tampoco tuve que afrontar un trauma tan crudo y grande en ningún momento de mi vida así que no sé cómo lo asimilaría teniendo ya casi esa edad. Sigo siendo bastante pendejo e inmaduro, así que no voy a crucificar al prota por ese detalle.
          No estuvo, pero la poli misma y los que estuviesen presentes si(?) y que escapó es algo que hasta sabe su padre. Muy posiblemente no lo expliqué bien, o en mi mente creí que si pero al final no...en fin, cosas que creo posible que haya hecho

          Originalmente publicado por Tommy
          En fin, divago: me gustó mucho el cierre que le diste, con ese aire misterioso, melancólico y cuasi romántico. Definitivamente dan ganas de saber qué carajo le pasó a ese pibe para terminar con el agua tan hasta el cuello, aunque todavía estén demasiado alejadas las puntas de su historia y la de John con las leyendas a las que tanto énfasis (demasiado diría yo) le pusiste en los post previos.
          Aquí todo forma parte de un todo y a veces voy a dejar pequeñas cosas que en capítulos futuros hacen más sentido (que cuando lo diga directamente notes que ya te lo había insinuado capítulos antes). Aquí según recuerdo es el caso. Pero nuevamente creo que esos seis capítulos que publiqué en Safari, y eso que dije de los años que llevo éste proyecto, y que Danot conoce algo más, me han llevado sin querer a asumir que se notaría la relevancia de ciertos diálogos o que de una captarían el trasfondo. Mala mía, si señor

          Originalmente publicado por Tommy
          En resumen... Quizás sería mejor "salpicar" de lore al lector cuando recién comienza una gran historia, porque si en tu afán por tenerlo absolutamente informado de todo lo intentás empapar con el lore... podés terminar ahogándolo. Y nadie quiere empezar a nadar en un mar tan inmenso que arranca con una profundidad de varios metros y que encima tiene olas y nubes tormentosas encima. Creo que el principal problema que tengo con esta historia es que, aunque de forma muy ordenadita y prolija, es demasiado demandante de entrada para lo que quiere contar.
          Lo del principio...perdón por ahogarte en anexos sin decirte que eran anexos Creo que pondré el aviso para que no le pase a alguien más, si es que

          Originalmente publicado por Tommy
          Pero igual quiero ver cómo les va a los hermanos macana, así que acá estaré para leer el segundo capítulo cuando lo publiques.
          Meme después de lo que mencioné en otros quotes(?) :




          Espero que las aclaraciones sirvan a más de uno

          Gracias por comentar

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