Pokémon: Path To Glory

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    #31

    CAPITULO 21: NOCHE CON LUNA






    El pelinegro se detuvo casi al final de la ruta 37, el sendero que comunicaba Ciudad Malva con Ciudad Iris, para observarla mejor, un camino de tierra que transitaba entre una zona boscosa donde crecían esparcidos algunos árboles de Bonguri, luego inspiró el fresco aire septentrional cargado de los berridos de los Stantler, frecuentes por la zona, y siguió caminando hasta que pudo observar Ciudad Iris.


    Lo primero que pudo observar fue dos altas torres, una en la zona noroeste de la ciudad y la otra en la zona noreste de la misma, ambas antiguas edificaciones vigilaban una urbe de mediano tamaño en la cual modernas construcciones se intercalaba con monumentos tradicionales, logrando un ambiente único y nostálgico, ambiente acrecentado por los arboles teñidos del rojo otoñal.


    Una vez AJ había dado un vistazo preliminar a la ciudad se internó en la misma buscando, como era habitual, el Centro Pokemon de Ciudad Iris, no tuvo que buscar demasiado ya que el susodicho edificio estaba en la entrada de la urbe. Así entró en el edificio y tras una rápida revisión de los pokemon y reservar una habitación, ya que seguramente debía de pasar una noche mínimo en la ciudad.


    -Me parece que voy a ver un rato la ciudad- se dijo el pelinegro.


    Quizás porque AJ, que siempre había querido conocer Johto, realmente no estaba viendo nada de la región en sí aparte de los Gimnasios o quizás sencillamente no le apetecía combatir ese día, fuera por lo que fuera el pelinegro comenzó a caminar por la zona tratando de buscar algo que hacer.


    -Me gustaría probar la comida tradicional de Johto-se dijo el pelinegro así mismo, pero en voz alta.


    Como si hubiera saltado un resorte una de las pokeball de AJ comenzó a agitarse justo al nombrar la comida, y no podía ser otro…

    - ¡Vii! -exclamó Yami manifestándose.

    -Supongo que quieres comer-dijo AJ acariciando el pelaje castaño del Eevee


    Con otra respuesta afirmativa por parte de Yami, tanto el entrenador como el zorrillo comenzaron a vagar por las calles de Ciudad Iris.


    No necesitaron muchos paseos por las calles decorados de farolillos y llenas de un agradable, según para quien claro, olor a incienso y mezclado con el olor a comida.

    El alimento que el pelinegro había elegido era una especie de cuenco lleno de fideos con su correspondiente caldo y con sus tropezones correspondientes también, AJ se relamió y separo los palillos que le habían dado con el bol.


    -Que aproveche –dijo AJ a Yami sentado en un banco en la calle.

    El entrenador de Pueblo Paleta volvió a relamerse y cogió el fideo con los palillos y…fideo al suelo.

    -Iviii-exclamó Yami comiendo el fideo que se había caído.

    - ¡Vaya! -expresó AJ con fastidio.


    El pelinegro continúo intentando comer ese cuenco de fideos resultando que cada hilo de pasta que intentaba coger acababa en el suelo y acto seguido en el estómago del Eevee.


    AJ viendo que ya llevaba medio bol consumido y que realmente se lo había comido todo Yami decidió tirar los palillos para beber directamente el caldo del bol y luego coger con los dedos los restantes tropezones que quedaban.


    -Aaaah-suspiró AJ una vez había comido.

    -Viii-dijo el Eevee con el mismo tono de agrado.


    Con la barriga llena y el bolsillo algo más vacío el pelinegro y Yami continuaron caminando paseando por la ciudad hasta pasear por la puerta de un edificio de arquitectura de madera, o al menos eso parecía, y con un claro diseño oriental con un cartel en la cual se podía leer: Teatro de Danza


    - ¡Vii! -exclamo Yami arañando la puerta del edificio en cuestión con un inusitado entusiasmo.

    -Me parece que no…-comentó AJ que tampoco tenía intención por muy típico que fuera el teatro de quedarse sin blanca.

    -Iiivi-expreso ahora el zorrillo canela con las orejas gachas.


    Así AJ y Yami continuaron caminando por la ciudad sin rumbo fijo desde el noroeste de la ciudad donde vieron una serie de lagos, o estanques, que junto a los árboles y alguna que otra pagoda recreaban unos preciosos jardines, hasta el sur de la ciudad, precisamente por donde AJ había entrado en la urbe.

    Iba así caminado observándolo todo y nada a la vez cuando llegaron al Gimnasio de la ciudad, el cual al menos la fachada era idéntica a la del resto de gimnasios de Johto, con excepción del de Pegaso en Ciudad Malva.


    -Disculpa-interrumpió una voz en los pensamientos de AJ- ¿Buscas al líder de Gimnasio?


    AJ se fijó en quien le había hablado, era una persona mayor y calva, pero con una barba blanca y que barría con una escoba las hojas rojas que el otoño que acumulaba en la puerta del edificio.


    -No, la verdad que no-dijo AJ- ¿Es que no está aquí? -preguntó

    -No, no está-respondió el anciano-ha ido a la Torre Quemada-respondió el anciano-Pero si le buscas seguro que viene.

    -Vale, gracias-agradeció AJ-quizás vayamos para allá-se dijo a sí mismo, para luego abandonar la escena acompañado de Yami.

    -Quizás debí decirles que Morti está allí para ver qué pasa con esos ladrones que se rumorea que andan por la torre-comentó el anciano una vez el par ya se habían ido-Bueno, no creo que les pase nada-se dijo para luego volver a barrer sin preocupación


    AJ y Yami caminaron ahora hacia el norte rumbo a esa Torre Quemada, AJ no es que tuviera muchas ganas de combatir ese día, pero la mencionada torre era un edificio muy conocido e histórico y digno de visitar.


    No tardó mucho en llegar, o por lo menos a él no se le hizo demasiado largo el trayecto y tras subir una pequeña escalinata llegó a observar aquella edificación que hacía honor a su nombre ya que la mayor parte del edificio estaba calcinada y por respeto, o por falta de fondos o de interés, se había mantenido así.

    AJ se fijó en una placa que había puesto al lado de la torre y se puso a leerla.

    “Esta torre al igual que su gemela la torre Hojalata se construyó para fomentar la amistad entre las personas y los pokemon, se dice que dos pokemon legendarios anidaban en sendas torres”


    AJ se fijó en que lo siguiente que había escrito era el mismo texto en distintos idiomas, luego miró algo extrañado de que no hubiera ningún policía o guía turístico para atender a la gente, aun así y como atraído por el edificio en sí decidió entrar.

    Lo primero que llamó la atención del pelinegro era que, debido a que las plantas superiores estaban muy dañadas había un gran boquete en el techo y la luz pasaba perfectamente, prácticamente como si se estuviera en el exterior, la otra cosa que llamaba la atención era otro gran agujero en el suelo de la sala, agujero por el que se podía colar un Gyarados enroscado perfectamente

    .

    -Yami, vuelve-dijo AJ haciendo regresar al Eevee a su pokeball ya que el edificio no parecía demasiado seguro.

    El pelinegro dio un par de vistazos más y realmente no tenía mucho más que ver salvo alguna que otra estatua totalmente achicharrada, hizo un ademán de acercarse al gigantesco socavón sin embargo decidió no hacerlo y dirigirse hacia la salida al no ver al líder de Gimnasio.


    Quizá fuera obra del destino, quizás AJ había pisado con demasiada fuerza, o quizás los fideos de antes se le habían bajado a las caderas, pero el caso es que la madera debajo de los pies de AJ cedió, con todas las consecuencias que cabía imaginar…


    -Ajit.

    -…

    ¡Ajit!

    Tras el grito, Ajit abrió los ojos rápidamente y se levantó de un modo apresurado y atropellado para luego dirigirse a su interlocutor.


    - ¿Qué es lo que pasa Yubin?

    -Eso debería preguntarte yo-respondió el rubio- estabas sudando y te veía `preocupado.

    -Cierto-dijo el de pelo negro llevándose la mano a la cabeza notando el pelo empapado en sudor-He soñado que nos asaltaban y un incendio y...

    -Bueno, cosas peores hemos visto-dijo Yubin.

    -Pero no aquí…


    El rubio miró a varios lados para luego observar la lujosa puerta dorada que separaba la austera sala en la que ambos se encontraban de lo que hubiera al otro lado. También observó como en una de las vigas del techo descasaban tanto su Haunter como el Sneasel de Ajit. Finalmente miro al exterior por una de las estrechas ventanas observando como el cielo presentaba un aspecto tormentoso y pese a ello la siempre inquietante falta de una simple brisa.

    -Se nota la tensión ¿verdad? -comentó Ajit haciendo salir a Yubin de sus pensamientos.

    -Sí, cierto-corroboró el rubio.

    Justo al acabar la frase un resplandor iluminó el oscuro cielo, seguido casi de inmediato de un fuerte temblor y de un fuerte sonido.

    - ¿Lo has oído? -preguntó Yubin bastante alterado


    Como para no oírlo, ese fuerte sonido oído anteriormente y que era claramente de origen natural fue seguido de cientos de gritos personas que se oían en el exterior, el mero hecho de que los gritos se pudieran oír en la sala donde estaban ellos ya era preocupante.


    -Deberíamos ir a ayudar-dijo Ajit-Pero antes quiero ver una cosa-añadió dirigiendosé a la puerta dorada.

    ¡Niiis! -chilló la plumífera comadreja previniéndole de que no abriera la puerta.

    Ajit hizo caso omiso a su Sneasel y no sin cierto esfuerzo consiguió abrir la lujosa puerta.

    - ¡Aaaaah!

    Al abrir la puerta unas fieras llamaradas salieron de la puerta y se extendieron rápida y virulentamente por la habitación de madera.


    -¡Ajit, vámonos! -dijo Yubin sin obtener la respuesta esperada, y ninguna respuesta realmente-¡¡Ajit!!



    -¿Sabeleik?

    - ¿Has visto algo Sableye?


    Atraído por un fuerte fulgor plateado la criatura llamada Sableye comenzó a saltar entre los escombros dando buenas muestras de agilidad para acercarse a la fuente de la luz, observando que el origen del resplandor era una especie de colgante con una pluma, colgante que, como no podía ser de otra manera, estaba en el cuello de AJ.


    El entrenador de Pueblo Paleta abrió los ojos, notando dolor en cada fibra de su cuerpo además de la cabeza como una olla de grillos debido a la extraña visión que acababa de tener, y lo primero que vio al levantarse no era nada edificante: era un ser de medio metro de altura con una cabeza grande en comparación con el resto de su cuerpo y con unos ojos que eran prácticamente diamantes, también el ser tenía un par de protuberancias a ambos lados de la cabeza así como una especia de joya roja en el pecho y finalmente unas largas extremidades que culminaban en afiladas garras.


    - ¡Seeeebelaik! -exclamó el extraño gremlin morado llamando a quien quisiera que lo acompañara.


    El pelinegro todavía algo desnortado y observando el fulgor plateado y temiendo que el que viniera se lo quitara o lo tratara de chiflado lo escondió debajo de su camiseta, luego vio, nunca mejor dicho, que debido al gran boquete en el techo se podía ver con mediana claridad, más aun considerando que debían estar en la base de la torre.


    Al poco tiempo se acercó el que debía ser el entrenador de Sableye, era un joven cuya edad debía rondar los veinticinco años y vestido en su mayoría con colores azulados en contraste con su cabello rubio.


    -Tú, ¿Tú eres el del Gengar? -dijo AJ, todavía no demasiado católico, recordando al joven con el Gengar que había conocido en las ruinas Alfa.

    -Así es-dijo este al ver a AJ- ¿y tú qué haces aquí? -preguntó el rubio con cierto tono de desconfianza a lo que el pelinegro respondió señalando el agujero del techo.- ¿Estás bien? -volvió a preguntar, haciéndose de inmediato cargo de la situación

    -La verdad es que no lo sé-dijo el pelinegro con tono dolorido-todavía no he intentado levantarme.

    -Espera que te ayude-dijo el entrenador del Sableye-Por cierto, mi nombre es Morti.

    -El mío, AJ-dijo el pelinegro.

    -Sabeeeelaik-expresó el gremlin a lo suyo mientras mordisqueaba una piedra, la cual rápidamente lanzó hacia la zona más oscura al ver que no satisfacía sus exigencias culinarias.


    - ¡Aaaay! -exclamó una voz masculina en la oscuridad al recibir la inesperada pedrada.
    - ¡Callate! -le chistó una voz femenina- ¡Nos van a descubrir!

    -Sableye usa Destello-dijo Morti.


    Obedeciendo a su entrenador el fantasmagórico duende encendió sus ojos de pedrería iluminando así lo que quedaba de penumbra en la habitación.


    Así el entrenador de Pueblo Paleta y el rubio vieron quienes habían gritado en la oscuridad, eran una pareja de mediana altura, él vestía con una prenda negra con una R roja en el pecho y tenía un llamativo cabello verde mientras que ella tenía un largo cabello ámbar recogido en dos encrespadas coletas y nos pendientes rosa y también vestía con una prenda con el mismo estilo que su compañero.


    -Creo que nos han descubierto-comentó el hombre
    -No hay más remedio-dijo la mujer


    - ¡Escuchad nuestro lema porque tenéis problemas! -exclamó repentinamente el hombre
    -Para infectar el mundo con la devastación-siguió la mujer
    -Para destruir todos los pueblos de cada nación
    -Para denunciar a los amigos de la verdad y el amor
    -Para extender nuestra ira más alla del espacio exterior
    - ¡Cassidy!
    - ¡Butch!
    -¡El team Rocket vigila la tierra día y noche!
    -¡Rendíos ahora o preparaos para luchar a troche y moche!

    - ¿Cassidy? -preguntó extrañado Morti ante semejante numerito.
    - ¿y Beef? -dijo AJ con el mismo tono.
    - ¡He dicho que me llamo Butch, no Beef! -explotó enfadado el hombre

    -Vosotros-comenzó a decir Morti-Vosotros sois los ladrones que supone que los últimos días merodean por aquí.

    -Ahora que me fijo-dijo AJ que aquel numerito había acabado por desorientarle del todo-Vuestros uniformes son como los del Team Rocket-agregó, demostrando por cierto que no se había enterado de nada.

    -Así es-dijo Cassidy, que parecía ser la que llevaba la voz cantante-somos miembros del glorioso Team Rocket.
    -Y estamos aquí buscando algo muy valioso-añadió Butch-Cosa que no hemos conseguido- añadió con tono cabizbajo.
    -Pero ahora que nos habéis descubierto no os dejaremos escapar-añadió la pelo ámbar con tono malicioso agarrando una Pokeball.
    -Sí-añadió Butch con tono malicioso agarrando su correspondiente esfera.

    -AJ-dijo Morti-como líder de Gimnasio de Ciudad Iris mi deber es proteger las dos torres de esta ciudad, yo me encargaré de ellos.
    - ¿Líder de gimnasio? -preguntó AJ que quizás no esperaba eso-Bueno, vale-añadió, no es que le apeteciera la idea dejar a alguien solo en una batalla contra los Rockets, pero también es cierto que él tampoco estaba en la mejor de las condiciones.


    Ajenos a los pensamientos de AJ los dos extraños Rockets ya habían lanzado sus pokemon.


    - ¡Primiiip! -chilló el mono peludo que salió de la pokeball de Butch
    - ¡Joooon! -ladró el Houndour.

    - ¡Yo elijo a Sableye! -expresó el recientemente anunciado líder de gimnasio.
    - ¿Saaa? -expresó el fantasmagórico duende que estaba distraído mordiendo otra piedra.


    -Sableye, el Pokemon oscuridad: Los Sableye suelen llevar una vida muy tranquila en las cuevas donde habitan pese a eso son muy temidos ya que se dice que son capaces de robarles el alma a la gente, suelen comer rocas y las sustancias de estas se solidifican y se le quedan en la piel-informó la pokedex de AJ.


    - ¡Houndour usa Lanzallamas!

    - ¡Primeape usa Bomba Germen!


    El can de piel negra abrió sus fauces lanzando una fuerte corriente ígnea que se sumó a la andanada de gruesas semillas doradas que el simio con hocico de cerdo había lanzado, impactando sendos ataques contra el Sableye que no hizo nada para intentar esquivarlos.


    -Eso ha tenido que doler- expresó AJ desde su posición que estaba algo alejada para su seguridad.


    Al despejarse el humo levantado por los dos virulentos momentos colisionando en la morada piel de Sableye se pudo ver como dicho pokemon comenzó a descascarillarse hasta quedarse el propio pokemon en nada.


    - ¿Pero, cómo? -se preguntó AJ extrañado de lo que acababa de ver.

    - ¡Ja ja ja! -río con prepotencia la mujer de pelo anaranjado-que fácil ha sido-añadió con el mismo tono.

    - ¡Seeebelaaaaik!


    Alertados por el diabólico sonido del Sableye tanto Primeape como Hondour se giraron solo para observar como entre las sombras surgía el oscuro gremlin para “adherirse” al encrespado pelo del pokemon luchador y comenzar lanzarle una ráfaga de rápidos arañazos.


    - ¡Houndour, ayúdale con Triturar! -exclamó Cassidy.


    El can de doble tipo abrió la boca dejando ver como sus afilados colmillos adquirían un fuerte fulgor blanco y se lanzó rápidamente a morder a Sableye.

    - ¡Sableye esquívalo y Joya de Luz!


    El pokemon de tipo fantasma y siniestro dio un ágil salto hacia atrás soltando al Primeape y esquivando la poderosa mordida, y es más, consiguió con su salto que el Houndour impactara accidentalmente contra el simio, y ya para redondear el fantasmilla aún en el aire conjuró una especie de relucientes rocas que golpearon a los pokemon de los Rockets.


    - ¡Aaaaaarg! -rugió Cassidy visiblemente enfadada porque un solo entrenador les toreara de semejante manera- ¡Houndour usa Lanzallamas!

    - ¡Primeape usa Rayo! -exclamó Butch.

    - ¡Sableye usa Tinieblas! -contraatacó Morti.


    Así el siniestro dóberman expectoró la poderosa corriente ígnea a la cual se sumó el centellante ataque del irascible primate y estos ataques se enfrentaron en el aire con la siniestra descarga emitida por Sableye.


    - ¡Joooon! -ladró el Houndour incrementando la cantidad de llamas
    - ¡Priiimip! -chilló el simio haciendo lo propio con la descarga eléctrica.

    - ¡Saaaa…! -expresó con algo de dificultad Sableye trantando de mantener la intensidad de su ataque.


    Los tres ataques chocaban entre sí en el aire tratando de sobreponerse uno a los otros, por momentos las Tinieblas parecían ganar terreno, por momentos parecía ganar la combinación de los Rockets.


    - ¡Naaaain!


    Tras ese aullido femenino un torrente de fuego se sumó al oscuro rayo de Sableye consiguiendo equilibrar las fuerzas definitivamente y provocando la tan tópica explosión.


    -Ya…ya estoy mejor-dijo AJ-Vamos a ayudar ¿Verdad Foxy?

    -Naaaain tails-expresó la dorada vulpina uniéndose al fantasma ojos de diamante.

    -Me alegra oírlo-dijo Morti esbozando una pequeña sonrisa

    - ¡Seeeebelaaaaik! -expresó el fantasma con tono bastante más animado por la ayuda.


    - ¡No creáis qué vais a derrotarnos porque seáis dos! -volvió a gruñir Cassidy- ¡Lanzallamas contra Sableye!

    - ¡Primeape Tajo Cruzado contra Ninetales! -exclamó peliverde.

    - ¡Sableye cambia de posición con Ninetales! -exclamó Morti.

    - ¡Foxy, hazlo! -dijo AJ al entender, porque tan poco era tan complicado, las intenciones del rubio.


    Así ambos pokemon con un ágil salto intercambiaron posiciones recibiendo así la raposa la exhalada ígnea la cual absorbió sin problemas mientras que el gremlin encajó los golpes sin ni siquiera inmutarse, debido a la inmunidad de los Pokémon fantasma a los ataques tipo lucha.


    - ¡Sableye usa Bola Sombra! -exclamó Morti

    - ¡Foxy usa Lanzallamas! -exclamó AJ.


    El Pokémon de ojos de pedrería generó entre sus afiladas garras la ya tan conocida chisporroteante esfera oscura y la lanzó contra sus oponentes y a la fantasmagórica esfera se le unió el torrente ígneo exhalado por Foxy, más poderoso de lo habitual debido a la habilidad de la Pokémon de las nueve colas.

    Ambos ataques impactaron contra los Pokémon de los Rockets y quizás por la combinación de esos dos poderosos ataques o quizás porque sencillamente tenía que pasar, pero la habitual explosión hizo que tanto los Pokémon como sus entrenadores salieran por los aires.


    - ¡El Team Rocket despega de nuevo! -fue lo único que alcanzaron a decir antes de desaparecer por el horizonte.


    -Raro, raro, raro- se dijo AJ para sí mismo al observar tan marciana despedida.


    Finalmente, y tras la extraña despedida de los Rocket tanto AJ como Morty abandonaron la Torre Quemada pudiendo observar como el sol ya estaba en su cenit.


    -Morti-inició AJ-Por mucha importancia histórica que tenga esta torre ¿Qué tiene para que los Rocket se interesen en ella? -finalizó AJ.

    -Bueno-respondió-Morti-el interés aumenta mucho cuando conoces la historia de estas torres, aquí puedes leer un poco sobre ellas-dijo ahora señalando la placa que AJ había leído antes de entrar a la Torre Quemada-Claro que en esa plaquita no caben muchas cosas…


    AJ observó como ya debía de ser mediodía y acto seguido se llevó la mano al pecho donde noto su colgante con la pluma plateada.


    - ¿Tú me contarías algo más? -preguntó AJ.


    Morti esbozó una pequeña sonrisa.


    -Sableye adelántate y AJ acompáñame si quieres-añadió el rubio.
    - ¡Saaaa! -exclamó el duende espectral que comenzó a saltar por los tejados en dirección sur.

    Veras -dijo Morti-Tanto esta torre como la torre Hojalata, también llamada torre Campana fueron construidas hace setecientos años para fortalecer los lazos entre los hombres y los pokemon.

    -Sí-dijo AJ-eso es lo que pone en la placa.

    -Sin embargo-continuó el líder de gimnasio-hace aproximadamente ciento cincuenta años, quizás doscientos la Torre Quemada…bueno…se quemó-finalizó el líder de Gimnasio.

    - ¿Y no se sabe por qué? -pregunto AJ visiblemente interesado

    -Las versiones difieren-añadió el rubio-algunos textos indican que era un año muy seco, por otra parte, se dice que un rayo la atravesó.

    -Entiendo-comentó el pelinegro-pero la placa dice que habitaban dos Pokémon legendarios ¿No pudieron evitar el incendio? -preguntó ahora el de pueblo Paleta.

    -Es complicado- dijo el entrenador de Gengar y de Sableye-precisamente durante esa época Johto estaba dividido en varios territorios en guerra entre sí-añadió el líder de gimnasio cuyo tono iba adquiriendo seriedad y cierto tono melancólico-quizás la propia guerra fue la que incendió la torre y quizás, y esto es opinión mía-matizó Morti-quizás los legendarios no soportaron la idea de que los mismos humanos que habían derrochado tanto esfuerzo en fortalecer los lazos entre humanos y Pokémon se mataran entre ellos.

    -Entiendo, no debieron aceptar la hipocresía de que los adoraran y por otra parte se mataban-dijo AJ-pero Morti, por muy líder de gimnasio que seas ¿Cómo puedes saber eso?

    -Siempre he sentido interés por las leyendas en general y las de Johto y Ciudad Iris en particular-dijo el rubio-pero además esas personas que ayudaron a construir la torre, esas personas que tuvieron la fortuna de relacionarse con los legendarios son mis antepasados-finalizó Morti-Mira, ya hemos llegado-añadió inmediatamente

    AJ prestó intención a donde se encontraba, dándose cuenta que estaba frente al gimnasio de Ciudad Iris donde, por cierto, ya no estaba el viejo barriendo.


    -Si me necesitas para algo, incluido un combate de gimnasio, ya sabes dónde encontrarme-finalizo Morti con tono de despedida-gracias por la ayuda antes-agregó antes de ingresar en su gimnasio.


    AJ comenzó a caminar de vuelta al centro Pokemon, no tardó mucho en llegar y, honestamente, sí había tardado él no se había dado cuenta, una vez llegó al ya conocido edificio multiusos se dirigió a su cuarto, una habitación con su cama, su escritorio y su “aseo” anexo. El pelinegro dejó su mochila en el suelo y se tumbó en la cama, no sin antes quitarse las zapatillas con un rápido movimiento de pies.


    -Otra vez esas visiones-dijo AJ haciendo referencia a lo que había visto en la torre-Ha pasado tiempo…-se dijo recordando la última vez que vio a esos personajes fue en el Archi7, precisamente cuando Izumi le dio el bonito y extraño collar.-Es obvio que tú tienes algo ver-dijo ahora al collar que se lo había quitado y lo tenía entre las manos-La pregunta es qué.

    El pelinegro en pleno soliloquio se rascó la cabeza, quizás para despejar dudas o quizás solo le picaba, luego AJ recordó que Morti había dicho el interés que tenía por las leyendas, él también, aunque probablemente sin la misma erudición, y él no recordaba nada que relacionara un colgante con esos recuerdos.

    -En fin-suspiró el pelinegro-Algo me dice que pronto encontrare una respuesta... lo que no sé es si me va a gustar.


    Tras acabar esa frase el pelinegro observó la habitación y tras calcular que había espacio suficiente para “soltar” a sus Pokémon lanzó las pokeball, acto seguido sacó de su mochila distintos cuencos con la intención de alimentar a las criaturas.


    -Naaain.

    -Viii.

    -Eivisoor.

    -Joooonter.

    -Aaaaar.

    -Ciiiin.


    AJ puso en los distintos cuencos los distintos alimentos, así como darle a Bomber su comida específica y luego mientras comían se encargó de abrir la ventana para tratar de evitar que la habitación oliera a pienso.


    -Ciiiinda-exclamó el ígneo narigudo que tras acabar su comida bostezó y se acurrucó entre las doradas colas de Foxy.

    -Taiiils-expresó la vulpina con resignación mientras hundía su fino hocico en su alimento.


    Mientras todos comían con más o menor calma AJ seguía tumbado en la cama dándole vueltas a la cabeza no solo ya sobre los extraños sucesos acontecidos sino también sobre el encuentro, otro más, con los Rockets y por mucho que este enfrentamiento hubiera sido algo distinto no dejaba de ser preocupante el hecho de que volviera a encontrarse con ellos e incluso cada vez con más frecuencia. Y si bien es cierto que hasta ahora no había salido malparado era solo cuestión de tiempo que eso pudiera cambiar.


    -Sooor-exclamó el pokemon de tipo planta y veneno subiendo a la cama de un salto y posicionándose junto a su entrenador

    -Si yo te contara-respondió AJ acariciando la cabeza del Pokémon cuadrúpedo.

    -Eivisoor-dijo antes de acurrucarse junto a su entrenador no sin antes mirarlo de reojo con sus ojos violetas, sabiendo que algo le pasaba a su entrenador.


    Así el tiempo transcurría mientras que AJ intentaba descansar, inútilmente ya que las imágenes iban y venían de su mente.


    -Escuchad-dijo AJ a sus Pokémon mientras se reincorporaba- ¿Os veis preparados para un combate de gimnasio?


    Los pokemon, a excepción de Bomber que estaba dormido, se miraron entre sí, no sin cierta extrañeza ya que AJ no solía hacer esas preguntas que, por otra parte, tampoco eran necesarias ya que cuando se acercaba un combate de gimnasio los entrenamientos aumentaban tanto en número como en intensidad. Sin embargo y peso a eso todos dieron una respuesta afirmativa.


    - ¡Jon Jon Jon!-exclamó Waru ruidosamente y ya animado para el inminente combate

    - ¿Ciiiin?Cin…cin¡daaaaaaaquiiil!-exclamó Bomber el cual había sido despertado bruscamente por la ultima risotada y rompió en llanto

    - ¡Naaaain! -chistó Foxy a Waru para acto seguido ir a tranquilizar al Cyndaquil.


    Así con el Cyndaquil tranquilizado y Waru reprendido AJ se encaminó, por tercera vez, al gimnasio de Ciudad Iris.


    -Morti usa pokemon de tipo Fantasma-pensó AJ-y para eso lo ideal son los Pokémon de tipo siniestro o en su defecto otros tipos fantasma-continuó el pelinegro inmerso en lo suyo.

    -Hola-dijo el anciano que antes estaba barriendo y que ahora asomó por la puerta interrumpiendo, y ligeramente sobresaltando, a AJ.

    -Ho…Hola-dijo AJ tratando de recuperarse-venía a por un…

    -Combate de gimnasio, lo sé, ya está todo preparado-dijo el anciano-sígueme.


    AJ, que decidió ignorar el hecho de que el anciano le estuviera esperando, entró junto al anciano barbudo y le siguió por un pasillo angosto hasta llegar a la habitación donde se llevaría a cabo el combate por la medalla.


    Esta era una sala con paredes, aparentemente, de madera y con un rectángulo de arena en el suelo, la habitación también tenía unas pequeñas ventanas en la parte superior de la habitación. AJ también observó cómo sin mediar palabra el anciano se situó en la parte central del rectángulo y como Morti se colocaba en un extremo del campo de combate, haciendo el pelinegro lo propio en el otro extremo.


    -Quiero que sepas AJ que agradezco tu ayuda-dijo Morti ya con una pokeball en la mano-Pero seguro que sabes que eso no va a cambiar nada en este combate.

    -Lo suponía-dijo AJ con una sonrisa algo forzada-y tampoco es que ayudara tanto…-se dijo ahora a sí mismo mientas cogía su propia pokeball.

    -Sera un combate de tres contra tres, el aspirante podrá cambiar de pokemon durante el combate, el líder de gimnasio no-dijo el anciano para luego alzar los banderines que daban inicio a la batalla.


    Morti arrojó su pokeball liberando a una criatura flotante de aspecto vagamente femenino ya que parecía poseer pelo y una especie de collar de perlas rojas alrededor de su cuello, su piel era de un color a caballo entre gris sucio y el aguamarina donde resaltaban las puntas rosadas de su pelo así como sus traviesos ojos de esclerótica amarilla y de irises rojos.


    -Misdriiivus-exclamó con tono juguetón la fantasma.

    -Misdreavus, Pokémon Chirrido: Le gusta morder y tirar del pelo de la gente solo para ver su reacción, absorbe el miedo de las personas en sus esferas rojas-informó la pokedex.

    -Encantador…-pensó AJ con ironía al oir la descripción de la pokemon que sería su oponente- ¡Adelante Yami! -exclamó acto seguido arrojando la pokeball del Pokémon de Kanto.

    - ¡Iviii! -exclamó Yami preparado para el combate.

    -Un Pokémon de tipo normal nos impedirá usar ataques de tipo fantasma-dijo Morti-pero seguro que sabes que uno de los puntos fuertes de los Pokémon fantasma es la versatilidad.

    -Lo sé, pero nosotros también nosotros conocemos un par de trucos-dijo AJ- ¡Usa Bola Sombra! -exclamó luego el pelinegro dando la primera orden del combate.


    Así el pokemon castaño abrió la boca liberando la oscura y chisporroteante esfera directa a Misdreavus el cual simplemente se desvaneció para evitar el contacto.


    - ¡Psicoonda! -pidió Morti.


    El pokemon flotante se manifestó a una moderada distancia de Yami y rápidamente sus perlas rojas adquirieron un aura azulada a la que siguió una emanación de ondas psíquicas rosadas las cuales impactaron contra el Eevee.


    -¡Yami usa Ataque Rápido y Cola Férrea!-pidió AJ.

    - ¡Continua con Psicoonda!-pidió Morti.


    La fantasma flotante volvió a lanzar el ataque psíquico, sin embargo, gracias a la técnica de la estela Yami se adelantó y pudo golpear con la cola tensa y plateada.


    - ¡Misdreavus usa Vendetta! -pidió rápidamente Morti.


    Aprovechando que la distancia era poca la fantasma hizo que su cuerpo adquiera una pequeña aura oscura que rápidamente se incrementó y se oscureció y embistió con fuerza a Yami.


    - ¿Qué ataque es ese? -preguntó AJ extrañado por la potencia.

    -Vendetta, un ataque que es más fuerte si el Pokémon que lo usa ha recibido daño, en ese caso su potencia se duplica-explicó Morti.

    -No creo que un intercambio de golpes nos favorezca-pensó AJ, sabiendo que las opciones que tenía Yami para dañar al Misdreavus no eran demasiadas. - Vuelve Yami-añadió el pelinegro ¡Adelante Waru! -exclamó luego lanzando la pokeball de su propio fantasma.

    - ¡Jooonter! -expresó el ruidoso fantasma.


    Waru se quedó fijamente mirando a la flotante criatura, la cual también se quedó mirándolo a él fijamente

    .

    -¡Jooon jooon!-exclamó Waru que comenzó a orbitar alrededor de la Pokémon de las mechas.

    -Vuuuus-expresó la pokemon de Morti que pareció sonrojarse y también comenzó también a “revolotear” alrededor del Haunter.

    - ¿Están…? -expresó AJ visiblemente contrariado

    -Ejem-tosió Morti- Misdreavus ¿Te parece el mejor momento para esto? -cuestionó Morti algo avergonzado ya que él, más que AJ, sabía lo que estaban haciendo.

    - ¡Miiis! -expresó con disgusto la bromista pokemon que se frotó cariñosamente con Waru para luego volver a su posición y que el combate pudiera continuar.

    -Corramos un tupido velo - sugirió Morti

    -Mejor será-dijo AJ mientras una gota de sudor bajaba cuello abajo.

    -Misdreavus usa Psicoonda-volvió a pedir Morti.

    - ¡Psíquico! -respondió AJ

    Así la Misdreavus volvió a lanzar las ondas rosadas las cuales rápidamente entraron en colisión con el barrido de energía azulina emitido por Waru, sin embargo, este último fue más fuerte y pudo golpear a su oponente e impedir que el ataque de Misdreavus le alcanzara


    - ¡Waru usa Bola Sombra! -dijo AJ

    - ¡Bola Sombra, Misdreavus! -dijo Morti


    Ambos espectros generaron el chisporroteante orbe los cuales colisionaron generando una densa nube de vapor reduciendo la visibilidad de los dos pokemon, sus entrenadores y el anciano juez.


    -Waru atento-pidió AJ que no veía nada.

    El pokemon fantasma venenoso trató de estar atento, sin embargo, en pleno humo no pudo evitar que otra Bola Sombra le impactara sin poder hacer nada.

    - ¡Waru elévate y Rayo! -pidió AJ.


    El ruidoso fantasma se elevó por encima del humo para luego lanzar una serie de descargas eléctricas hacia la nube de vapor con la certeza de que alguno impactaría a la fantasmilla.


    - ¡Misdreavus usa Vendetta!

    - ¡Continua con Rayo! -pidió AJ.


    La pokemon de puntas rosadas ascendió mientras su cuerpo adquiría el resplandor oscuro y recibía la prolongada descargada de Waru, pese a eso consiguió, para desgracia de AJ y su pokemon, embestir al Haunter, el cual rápidamente cayó desplomado.

    Sin embargo, antes de “estrellarse” contra el suelo y con la mínima conciencia que le quedaba estiró la lengua rozando la mejilla de Misdreavus

    .

    - ¿Le ha dado un beso? -pensó AJ extrañado viendo como Waru caía al suelo, derrotado.


    Tras la sorpresa del “beso” AJ hizó regresar a Waru a su pokeball para luego volver a lanzar la pokeball de Yami.


    -Vii-expresó conciso Yami, dispuesto a acabar lo que no había podido acabar antes.


    -¡Yami usa Bola Sombra!-pidió AJ.

    -Bola Sombra-pidió Morti para contrarrestar el ataque.


    Así ambos Pokémon generaron la chisporroteante esfera oscura sin embargo la fantasmal criatura pareció no estar todo lo rápida que debería ya que aún no había lanzado su ataque cuando le impactó la técnica de Yami.


    -Miiis-expresó con dolor la fantasma.


    AJ se fijó en la Pokémon de su adversario notando como la zona de la mejilla estaba inflamada y entumecida, probablemente eso era lo que la había paralizado.


    - ¿Lo habrá hecho Waru a propósito? -se preguntó AJ-De todos modos ¡Yami usa Ataque Rápido y Cola Férrea! -añadió luego en voz alta.


    Aprovechando el temporal entumecimiento de la fantasma Yami cogió impulso con la técnica de velocidad para luego golpearle con el ataque de acero.

    -¡Vuuuus!-expresó derrotada.

    -Descansa Misdreavus-dijo Morti haciendo regresar a su pokeball a la pokemon flotante, para rápidamente coger otra pokeball- ¡Adelante! dijo lanzando la esfera que contenía al siguiente contendiente.


    El pokemon que apareció era, siendo también del tipo fantasma, muy distinto a su compañera de equipo, era una criatura bípeda y que rondaba el metro sesenta de altura, su cuerpo parecía ser un amasijo de vendas grisáceas con tres protuberancias parecidas a dientes, poseía también unas vendas más claras donde deberían estar los hombros y otra en la cabeza, finalmente y como aspecto a destacar de la criatura era su único, y tétrico, ojo rojo.


    -Dusclops, el Pokémon atrayente: Se piensa que su cuerpo esta hueco y que es capaz de absorber cualquier cosa como un agujero negro-informó la pokedex.

    -Vaya, la cosa mejora-pensó AJ con ironía al ver como la descripción dada por el aparato era bástate más tétrica que la de Misdreavus- ¿Puedes seguir Yami?-preguntó AJ

    -Viii vi-asintió el zorrillo para luego jadear.

    -Has dicho que sí, pero…-meditó AJ que notó que desde que hizo acto de presencia el espectral ciclope la atmosfera se había enrarecido y ahora un ligero ambiente a miedo y de ansiedad sobrevolaba el ambiente- ¡Vuelve Yami! -dijo el pelinegro haciendo regresar al Eevee a su pokeball para luego arrojar al que sería el último participante del combate, al menos por su parte.

    -Eiviiiisoor-expresó el pokemon inicial de AJ.

    -No sé qué podrá hacer ese Pokémon, pero en estos casos es cuando puedo contar con Saur-pensó AJ.

    -Sooor-respondió el Pokémon planta asintiendo como si hubiera leído los pensamientos de su entrenador.

    -Comencemos-dijo Morti-usa Puño Sombra.


    El pokemon fantasma dio un paso hacia delante, demostrando que no era excesivamente rápido, y sus manos se recubrieron por una especie de sombra negra sombra que luego fue directa hacia Saur.


    -Saur esquívalo y Somnífero-pidió AJ


    El Pokémon planta se impulsó para dar un salto y evitar el ataque fantasma y ya en el aire sacudir el bulbo liberando una ducha de esporas verdosas cuya simple vista ya producía somnolencia.


    -Dusclops usa Viento Aciago-pidió Morti.


    El espectral ciclope levantó un viento oscuro el cual además de dañar a Saur dispersó el somnífero, dejándolo sin efecto.


    -Dusclops usa Atadura-pidió Morti.


    Así el Pokémon fantasma extendió la especie de cintas pardas que tenía agarrando y oprimiendo a Saur con ellas antes de que siquiera este volviera a tocar el suelo.


    - ¡Saur usa Látigo Cepa!-exclamó AJ

    -Fuego Fatuo-pidió el líder de gimnasio.


    Tras las respectivas ordenes el Pokémon planta trató de desplegar sus viñas sin demasiado éxito mientras que por parte de Dusclops este, sin aflojar la presión, generó un “ramillete” de flotantes llamas de un terrorífico azul que fueron lanzadas hacia un inmóvil Saur.


    -Sooor-expresó con dolor notando las quemaduras.

    -Saur usa Hoja Afilada-pidió AJ.


    El Pokémon de tipo planta agitó su lomo liberando varias ráfagas de cortantes hojas a lo que el espectral ciclope respondió con su oscura brisa dispersando las hojas

    .

    -Vamos a intentar otra cosa-pensó AJ-¡Placaje Propulsado!


    El Pokémon planta suspiró para luego coger impulso con sus cuatro cepas, sin embargó en vez de impactarle lo atravesó, cosa lógica teniendo en cuenta la naturaleza de los Pokémon fantasma.


    - ¡Ahora Saur! ¡Drenadoras!

    - ¡Viento Aciago! -pidió Morti.


    El espectral ciclope trató de girarse para liberar la espectral ventolera sin embargo su lentitud le impidió hacerlo sin que la semilla marrón se clavara en su espalda.


    - ¡Saur rápido, usa Bomba Lodo!


    El reptil mamiferoide dio, con dificultad, un paso hacia delante para expectorar desde su boca una tanda de esferas negruzcas que impactaron directamente contra Dusclops.


    -Cloooops-expresó dolorido el fantasma mientras las vampíricas enredaderas se extendían por su cuerpo, así como aparecían varios parches violetas en la superficie del mismo.

    -Soooor-jadeó el pokemon planta mientras el anormal cansancio y las quemaduras hacían mella.

    - ¡Dusclops, Puño Sombra! -comandó Morti.

    - ¡Saur usa Látigo Cepa! -pidió AJ.


    Con gran esfuerzo por parte de ambos los dos contendientes lanzaron sus ataques los cuales impactaron en su adversario y cayeron derrotados.


    -Bien hecho Saur-dijo AJ agradeciendo a su Pokémon el esfuerzo.

    -Tú también lo has hecho bien-dijo Morti a Dusclops.


    Una vez la pokeball de Saur ubicada en su lugar y la de Yami en la mano AJ no pudó evitar pensar lo que le había llevado a ese combate de gimnasio que era el hecho, algo egoísta, de que para evitar que los recuerdos de los acontecido aquel día le turbara demasiado estos fueran sustituidos bien por la alegría y adrenalina de ganar un combate de gimnasio o bien por la decepción e intentos de superación que conllevaría una derrota. De todos modos y pese a que el combate no iba demasiado mal no pudo evitar sentir un poco de culpabilidad.


    -Bien hecho AJ-dijo Morti-Pero me temo que esto acaba ahora-añadió mientras lanzaba la última pokeball.

    - ¡Gueeeeeengaaaar! -exclamó el regordete fantasma entre risotadas que al pelinegro no le resultaban demasiado ajenas

    -Iviii-exclamó por otra parte Yami cuando volvió a pisar el terreno, ya por última vez.

    - ¡Que comience el combate! -dijo el anciano levantando las banderas.

    - ¡Yami lanza una andanada de Bolas Sombra! -exclamó AJ.


    Así Eevee abrió la boca lanzando media docena de chisporroteantes esferas purpureas que fueron lanzadas hacia el igualmente purpureo fantasma.


    -Gengar-dijo simplemente Morti.


    -Gaaaar-expresó el fantasma con su tono burlón habitual para acto seguido disparar desde sus ojos un rayo negro el cual destruyó todas las bolas sombras sin apenas dificultad.


    -Gengar usa Puño Hielo-pidió Morti.


    El pokemon que acababa de lanzar el ataque Tinieblas, pese a tener extremidades perfectamente formadas, se acercó levitando a gran velocidad a su oponente lanzando así un fuerte derechazo cargado de partículas congeladas que hizo Yami fuera lanzado por el suelo.


    -Otro Puño Hielo-pidió Morti.


    Así el Gengar volvió a acercarse con su puño comenzaba a llenarse de pequeños cristales de Hielo.


    -Yami usa Cola Férrea contra el suelo-pidió AJ.


    Ante la nada agradable visión de un Gengar dispuesto a darte un puñetazo el Eevee golpeó con fuerza el suelo levantando una gran cantidad de arena, con la esperanza de que eso cegara, o al menos distrajera, al Pokémon fantasmagórico.


    -Yami usa Bola Sombra-pidió AJ


    El Pokémon de tipo normal aprovechando la distracción de la arena consiguió lanzar y acertar con una de las esferas oscuras.


    - ¡Gengar elévate y Rayo! -exclamó Morti.


    El fantasma soltó una risotada para elevarse por encima del polvo y, como antes había hecho Waru, soltó una tremebunda descarga

    .

    - ¡Viii! -chilló Yami al notar como el ataque eléctrico impactaba contra su castaña piel.

    -Gaaaar-expresó el fantasma con tono victorioso volviendo a posarse en el suelo.

    - ¿Estás bien Yami? -expresó AJ preocupado y con poca visión debido a la arena.


    A modo de respuesta un veloz, gracias al ataque rápido, Yami aparecía entre el polvo levantado con clara intención de atacar a su adversario y así hizo cuando para sorpresa de AJ el Eevee clavó sus, ahora brillosos, dientes en el hombro del Gengar.


    -¡Gaaaaaar!-expresó ahora dolorido al notar como los dientes, que tampoco eran demasiado afilados, se hundían en su aparentemente gomosa piel.

    -¡Gengar, quítatelo de encima!-exclamó Morti.


    Pese al dolor del ataque Mordisco el espectro comenzó a sacudirse para zafarse de su peludo contendiente y cuando notó que su agarre disminuía lo lanzó hacia arriba con virulencia.


    El Pokémon de tipo normal, cansado, entrecerró los ojos y así, con los ojos entornados, pudo observar como por las distintas ventanas se filtraba la luz una luna llena y con un ligero matiz amarillento, quizás porque aun llevaba poco tiempo en el firmamento.

    Y quizás fuera la siempre sugerente, incluso seductora, visión de la luna, quizás el hecho de que Yami notaba como AJ le necesitaba o quizás todo junto pero ciertamente algo debió de desencadenarse en su peludo interior cuando un cegador fulgor blanco se apoderó de su cuerpo.


    - ¿Esta…? ¡Sí, claro que esta! -expresó AJ bastante emocionado.


    Así el brillo albo de la siempre mágica evolución inundaba toda la sala mientras AJ, el propio Morti y Gengar se preparaban para recibir, cada cual, a su manera, al “nuevo” Yami.


    Los tres observaron que el “nuevo” Pokemon era un ser más alto, setenta centímetros más para ser exacto, de piel negra azabache solo salpicada con unos anillos amarillos en los muslos y otro en la frente, así como unas bandas, o anillos según se mire, también amarillas en las largas orejas y en la cola y finalmente destacaban, aparte de su complexión evidentemente más atlética que la de un Eevee, eran sus ojos de un intenso color rojo.


    -Umbreon, el Pokemon Luz lunar: Cuando es expuesto a la luz de la luna los anillos de su cuerpo son pueden emitir un brillo misterioso capaz de asustar a cualquiera que se acerque.


    AJ no necesitaba que la pokedex le diera datos sobre el Pokémon al que acababa de evolucionar Yami, sabía perfectamente que Pokémon era y estaba visiblemente emocionado de ello.


    -Felicidades AJ-dijo Morti con tono sincero-Pero esto no significa que vayas a ganar ¡ Gengar usa Rayo!-exclamó el rubio.

    -¡Yami demostremos que nadie pueda luchar contra la sombría luz de la luna!-exclamó AJ.


    Probablemente Yami, como prácticamente nadie, no entendió la intrincada referencia musical a la que su entrenador se refería pero el sentido de la frase estaba claro, ganar, y para esto el pokemon de irises rojos comenzó a correr por la izquierda haciendo varios amagos, con los que eludió el ataque eléctrico, para luego desvanecerse y aparecer por la derecha embistiendo por la espalda a su oponente y, por si fuera poco, morder con saña la cola de su oponente que tras un grito estruendoso cayó derrotado.


    -El ganador es AJ Slifer de Pueblo Paleta-dijo el anciano alzando la banderilla del lado del pelinegro.


    Con el dictamen del árbitro en firme Morti se acercó a AJ entregándole la medalla, la cual tenía aspecto del típico bocadillo de tebeo con un par de inexpresivos ojos dibujados lo cual junto al color azul oscuro que poseía la medalla le daba el aspecto de un fantasma, que supuestamente era lo que representaba.


    -Te hago entrega de la medalla Niebla-dijo el líder rubio-Mucha suerte en tu viaje.

    -Muchas gracias-dijo AJ que no podía, ni quería, ocultar su felicidad tanto por la medalla como por la evolución.


    Así, visiblemente contento, AJ y el Umbreon que ahora era Yami abandonaron el gimnasio.


    -Algo me dice que los volveremos a ver ¿No crees Gengar?-dijo Morti.

    -Gaaaaaaaaaaaaaar-farfulló el fantasma inconsciente en la arena.


    Ajenos a esto, pelinegro y…pelinegro de cuatro patas caminaron por las calles de Ciudad Iris dirección al Centro Pokemon llevados por la fresca brisa del Monte Mortero e iluminados por la luna, esa hermosa roca, siempre silenciosa, siempre majestuosa, que desde los albores de los tiempos a tanta gente había inspirado, emocionado e incluso llevado a la locura y que ahora había intercedido para permitir la evolución de Yami.





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